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Lamela propone juzgar por «lesa humanidad» a cuatro históricos dirigentes de ETA

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Garikoitz Aspiazu Rubina, "Txeroki"; Mikel Carrera Sarobe, "Ata"; Ángel Iriondo Yarza, "Gurbitz"; y José Antonio Urruticoetxea, "Josu Ternera" | Última hora ETA

La juez Carmen Lamela ha propuesto juzgar por un delito de lesa humanidad a cuatro dirigentes históricos de ETA. Lamela quiere juzgar a estos líderes de la banda terrorista vasca, entre ellos el huido Josu Ternera, por los atentados cometidos desde el 1 de octubre de 2004, cuando entró en vigor en España la figura jurídica del delito de lesa humanidad, hasta la actualidad.

Se trata de Garikoitz Aspiazu Rubina, «Txeroki»; Mikel Carrera Sarobe, «Ata»; Ángel Iriondo Yarza, «Gurbitz»; y José Antonio Urruticoetxea, «Josu Ternera», todos ellos procesados en octubre de 2015 por delitos de lesa humanidad y que, por primera vez, podrían ser juzgados por este delito. Esta información ha sido adelantada por El Mundo.

Ahora, la magistrada de la Audiencia Nacional ha declarado en un auto la conclusión del sumario que se seguía contra los tres primeros dirigentes y lo ha remitido a la Sala de lo Penal para que se pronuncie al respecto.

En el caso de Josu Ternera, no se le ha podido comunicar formalmente el procesamiento en declaración indagatoria al encontrarse huido, por lo que su caso continúa en espera hasta que sea encontrado y la Sala no decidirá hasta entonces, según han informado fuentes de la Audiencia Nacional.

Siete atentados mortales

El magistrado recogió en su auto siete atentados mortales cometidos por ETA desde el año 2004, fecha en la que el delito de lesa humanidad fue incorporado al Código Penal, y les imputó un total de 25 delitos de asesinato terrorista por atentados como los que acabaron con la vida de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio en la T-4 de Barajas en diciembre 2006; el exconcejal socialista Isaías Carrasco en Mondrágón (Guipuzkoa) en marzo de 2008; el guardia civil Juan Manuel Piñuel en Legutiano (Álava) en mayo de ese año; y el brigada Luis Conde en Santoña (Cantabria) en septiembre.

También atribuyó a la cúpula de la banda los atentados que acabaron con la vida del empresario Ignacio Uría en Azpeitia (Guipúzcoa) en diciembre de 2008; el policía nacional Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya) en junio de 2009; y los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá en Calviá (Baleares) en julio de 2009.

El juez instructor atribuyó siete delitos de asesinato a ‘Ata’, seis a Iriondo, cinco a ‘Txeroki’, cinco a Elizaran y dos a ‘Josu Ternera’, que «estuvo al frente del ‘aparato político’» de ETA durante los años 2005, 2006 y 2007 «en unión» del fallecido Francisco Javier López Peña, ‘Thierry’. También les impuso fianzas por valor de responsabilidad civil de siete millones de euros para ‘Ata’, seis millones para ‘Gurbitz’, cinco millones para ‘Txeroki’ y dos millones a ‘Josu Ternera’.

Ideólogos de los atentados

En su auto expuso que en todos estos atentados los «máximos dirigentes» de los aparatos político y militar de ETA en el periodo investigado «tuvieron conocimiento del plan de los delitos cometidos durante su periodo de dirección, impartiendo a los autores materiales las correspondientes instrucciones y habiendo podido intervenir antes de la ejecución para evitar el resultado».

En el caso del atentado de la T-4, que rompió la tregua decretada por la organización en 2006, el de Isaías Carrasco, días antes de las elecciones generales de 2008, o el del empresario Uría, vinculado a las obras del tren de alta velocidad, el juez González señaló que en modo alguno pudieron ser ejecutados sin que los autores materiales recibieran órdenes concretas y precisas de los máximos dirigentes de la organización terrorista.

El magistrado instructor les imputó el delito de lesa humanidad, contemplado en el artículo 607 del Código Penal, al entender que estos atentados se cometieron «como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil o parte de ella» y que las víctimas lo fueron por su pertenencia «a un grupo colectivo perseguido por razones políticas, étnicas, religiosas». Por ello, de abrirse apertura de juicio oral, será la primera vez que miembros de la banda terrorista se sienten en el banquillo de los acusados por este tipo penal.

La querella que dio origen al inicio de las pesquisas también iba dirigida contra María Soledad Iparaguirre Genetxea, ‘Anboto’; Gorka Palacios Alday, Jurdan Martitegui Lizaso, Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, ‘Txikierdi’; Eugenio Echebeste, ‘Antxon’; José Luis Ansola Larrañaga, ‘Peio el Viejo’ y Francisco Múgica Garmendia, ‘Pakito’.

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