Juzgan por yihadismo en Melilla al militar que grabó a su hijo de 3 años con un machete

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Terrorista detenido (Foto: EFE)

La Audiencia Nacional juzga por yihadismo a un exmilitar detenido en Melilla acusado de adoctrinamiento y de hacer propaganda yihadista. Al acusado se le incautaron vídeos en los que se podía ver a su hijo de 3 años vestido con una túnica y bailando al son de cantos yihadistas con un machete de grandes dimensiones.

«Así hijo, querido hijo, sí, combatir hasta la muerte», le dice a su hijo en uno de esos vídeos el acusado, Nabil M.M., natural de Melilla y que salió del Ejército de Tierra tras varias condenas e incidentes contrarios a la disciplina militar. Se enfrenta a una petición fiscal de 6 años de cárcel por colaboración con banda terrorista.

La causa contra él se abrió a raíz de un registro domiciliario practicado en diciembre de 2014 en la ciudad autónoma en el marco de la investigación por yihadismo que se sigue contra un hermano suyo, Yaward M., donde se encontró el material terrorista de Nabil, según relata el fiscal en su escrito de acusación.

Según la tesis del fiscal, Nabil inició un proceso de radicalización tras salir del Ejército, que culminó «con la exclusiva actividad de recolección, almacenamiento, desarrollo y procesamiento de material yihadista violento para el adoctrinamiento propio y de terceros».

Adoctrinamiento y radicalización yihadista usando a su hijo

Entre lo encontrado en la casa, el fiscal destaca varios vídeos caseros que Nabil grabó a su hijo de unos 3 años de edad. En uno de ellos, el niño aparece vestido de negro y con un machete de grandes dimensiones, en otro bailando sobre la cama una melodía yihadista mientras la canta su padre y en un tercero observando fijamente la pantalla de la televisión, donde se reproducían imágenes del derribo de un avión con un arma antiaérea.

En otro de los vídeos se ve al niño moviendo la mano animado y siguiendo un cántico yihadista, lo que provoca la risa del padre, que le dice: «Así hijo, querido hijo, sí, combatir hasta la muerte».

Otros de los archivos intervenidos son grabaciones del acusado con su propia voz de lo que parecen lecciones de doctrina islámica, en las que insta a no obedecer en países como España o a otra ley que no se la de Alá, critica a los que se juntan con «infieles» o hace interpretaciones del Corán.

Para el fiscal, en alguno de esos audios «da la sensación de que se trata de un texto preparado por él para dar clase a alguien». «Son mensajes de carácter radical dirigidos al adoctrinamiento y radicalización de terceras personas», dice el representante del ministerio público en su escrito.

También se le incautaron vídeos destinados al reclutamiento de mujeres, de ejecuciones del ISIS o de muyahidines destruyendo estatuas en Irak. El fiscal encuadra estos hechos en un delito de colaboración con organización terrorista y le pide por ello 6 años de prisión y otros 6 años de libertad vigilada.

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