El Tribunal de Cuentas da la razón al exdirector de Madrimasd por el cobro de 30.000€ en 2013

Tribunal de Cuentas.
Tribunal de Cuentas.

El Tribunal de Cuentas ha desautorizado a la Cámara de Cuentas que denunció un presunto cobro improcedente de 30.000 euros en 2013 por una actividad docente que llevó a cabo el catedrático Eugenio Martínez Falero, entonces, director general de la Fundación para el Conocimiento MADRIMASD.

La resolución dictada por el Tribunal justifica tanto la retribución de Martínez Falero como de otras tres empleadas de MADRIMASD y concluye que el procedimiento iniciado por la Cámara adolece de rigor.

La Cámara de Cuentas inició en 2013 un procedimiento para el reintegro de cantidades cobradas por estas cuatro personas presuntamente por no ajustarse a los requisitos legales exigidos. La Cámara reclamaba por el aumento de sueldo de tres empleadas y el abono al director general de la Fundación para el Conocimiento MADRIMASD por un proyecto de docencia que llevó a cabo como fruto de un acuerdo firmado con la Universidad Politécnica de Madrid.

Cuatro años después, el Tribunal de Cuentas aprueba los procedimientos administrativos, presuntamente irregulares según la Cámara de Cuentas, y justifica las cantidades abonadas. En el caso del importe percibido por el director general de MADRIMASD, Eugenio Martínez Falero, el auto del Tribunal justifica que se trataba de la remuneración por una actividad docente que, efectivamente, desarrolló Martínez Falero como catedrático que es, pero en absoluto en función del desempeño de su cargo en MADRIMASD, cargo por el que, incide el documento, además no cobraba remuneración alguna.

En consecuencia, se expone que las supuestas irregularidades que dieron origen a la apertura del procedimiento en 2013 han quedado sobradamente justificadas y documentadas.

En el análisis del caso, se distingue claramente las labores de gestión y toma decisiones propias del cargo de director general de una institución, en este caso MADRIMASD, labor que no está remunerada, de las funciones emanadas de su actividad profesional y que requieren un alto grado de cualificación por las que sí procede el cobro de honorarios, como es el caso de las labores docentes e investigadoras llevadas a cabo por Martínez Falero al margen del desempeño de sus funciones al frente de MADRIMASD.

En cuanto a las otras tres empleadas de la institución, el auto del Tribunal de Cuentas considera justificados los pagos a dos de ellas y que fueron denunciados por la Cámara de Cuentas en función de que fueron ascendidas en sus puestos, con mayores responsabilidades en sus trabajos, lo que justificaba sobradamente el aumento de remuneración. En cuanto a la tercera, el Tribunal considera justificado que el aumento retributivo estaba pactado desde el momento de su contratación para que se hiciera efectivo a los seis meses del desempeño satisfactorio de su labor.

Con este auto del Tribunal de Cuentas se da por zanjada definitivamente una causa abierta en 2013 por parte de la Cámara de Cuentas, según se desprende del texto del Tribunal. El procedimiento ha quedado acreditado como administrativamente procedente y la actuación del director general de MADRIMASD así como de las cuatro empleadas perfectamente ajustadas a sus derechos como trabajadores profesionales.

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