PNV impone el veto a C´s en los Presupuestos e impide que entren en la primera negociación

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El presidente del PNV, Andoni Ortuzar (Foto: Efe)
Carlos Cuesta

PNV impone el veto a C´s en los Presupuestos e impide que entren la primera negociación. Los nacionalistas vascos saben que los postulados de Ciudadanos chocan frontalmente con los suyos. Y no están dispuestos a que sus exigencias sean bombardeadas sistemáticamente por los hombres de Rivera.

En Ciudadanos se conoce ya esta situación como el “veto PNV”. Un veto que impide que el partido naranja comparta la primera fase de las negociaciones porque los nacionalistas quieren tener el campo libre para exigir cuestiones políticas y, por supuestos y una vez más, dinero.

Hasta el momento, y pese a que los encuentros con responsables de PNV han sido numerosos, la cantidad de contactos con los de Ciudadanos se eleva al número redondo de cero: “Cero llamadas, cero mails, cero mensajes. Eso es lo que hemos tenido por el momento”, señala una fuente de Ciudadanos.

PNV quiere tener la cancha libre hasta que se aclare el bloqueo a la gobernabilidad en Cataluña y hasta que el Gobierno retire el 155. Pero la paradoja es obvia: un partido nacionalista con cinco diputados monopoliza una negociación, mientras otro partido constitucionalista con 32 escaños espera en la antesala.

El PNV sube sus exigencias

Y todo ello mientras las peticiones del PNV elevan su precio hasta niveles difícilmente asumibles por el PP. Y es que los nacionalistas vascos han resucitado ya su petición de traslado de los presos etarras a las cárceles vascas en la negociación de Presupuestos, de controlar la competencia de prisiones, de romper la caja única de la Seguridad Social y hasta de un nuevo Estatuto de autonomía donde se recoja un referéndum separatista. Los nacionalistas vascos han recordado al PP que la situación de tensión en Cataluña hace más difícil su apoyo a un precio habitual. Y que, por lo tanto, la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 tendrá que incluir un fuerte componente más político.

El PNV es consciente del peaje que tendrá para su partido el apoyo a los Presupuestos del PP si se prolonga la situación golpista en Cataluña. Los nacionalistas vascos no quieren romper sus lazos con el PDeCAT y menos ahora, que Carles Puigdemont prepara ya su retirada a un lado –como ha adelantado OKDIARIO–.

Pero, además, los nacionalistas vascos saben que será difícil obtener mucho más dinero en la negociación de los Presupuestos porque lo cierto es que ya tienen el compromiso de financiación de la Y vasca y la Ley del Cupo ya la arrancaron por completo y en condiciones más que ventajosas en la negociación de 2017. Por ello, saben que para evitar el coste electoral de un respaldo al PP deben conseguir logros políticos con los que, además, adelantarse a las demandas de los potenciales votantes de Bildu en el País Vasco.

El escenario de negociación de los Presupuestos, por lo tanto, se antoja complicado. Porque Ciudadanos no tragará por una negociación que deje entrever que hay una especie de mesa política paralela, porque el PP sabe que cualquiera de las peticiones políticas de PNV le puede bombardear electoralmente y porque las tensiones en Cataluña no desaparecerán a medio plazo hasta el punto de permitir al PNV jugar esta partida con cintura.
Las presiones del Gobierno para sacar adelante estos presupuestos, sin embargo, son crecientes. El presidente Rajoy comparte todos estos impedimentos, pero sabe que debe intentar impulsar los Presupuestos para evitar una sensación de bloqueo anticipado de la legislatura.

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