Iceta abre la guerra con Cifuentes: quiere limitar por ley la bajada de impuestos en otras CCAA

El programa de Miquel Iceta (PSC) para las elecciones del 21 de diciembre pone límites a la rebaja fiscal que puedan acometer las distintas comunidades autónomas. Así figura en el epígrafe ‘Un nuevo modelo de financiación: la Hacienda federal’, en el que se insta a acordar con el resto de regiones y el Gobierno central «unos límites a la competencia fiscal a la baja en determinados impuestos», como puede ser el patrimonio, IRPF o sucesiones.

La propuesta de armonización fiscal ya la sugirió la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en la pasada Conferencia de Presidentes, en enero. Díaz, como ahora Iceta, pidió establecer unos límites en los impuestos que se transfieren a las comunidades para evitar que se produzca un trasvase de contribuyentes hacia aquellas con una menor presión fiscal. El PSC recoge el guante y lo plasma en su programa.

La medida es sobre todo un pulso al Ejecutivo de Cristina Cifuentes, por su política de rebaja de impuestos: la región tiene una bonificación del 100% sobre el impuesto de patrimonio y prácticamente elimina el de sucesiones y donaciones, los tributos que generan una mayor desigualdad entre los distintos contribuyentes.

Las referencias, en la cumbre autonómica, llevaron a la presidenta madrileña a rechazar que Cataluña sea un paraíso fiscal y a advertir de que la acusación «ofende» a los madrileños «que pagan muchos impuestos» y «cuya solidaridad está «fuera de duda».

«Todas las comunidades autónomas tenemos la misma capacidad para subir o bajar impuestos», alegó Cifuentes. Según la dirigente ‘popular’ la armonización supondría un «retroceso» para la economía madrileña.

La medida de Iceta no genera tampoco el aplauso unánime entre los dirigentes socialistas. La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha rechazado en algunas intervenciones el conocido como ‘dumping fiscal’ porque considera que la autonomía de las comunidades en política fiscal resulta «decisiva» para hacer políticas sociales. Otros barones, como el extremeño Guillermo Fernández Vara, el aragonés Javier Lambán o el valenciano, Ximo Puig, sí la apoyan.

Tras la propuesta de la Hacienda propia, con capacidad para recaudar todos los impuestos, y la condonación de parte de la deuda catalana, el programa del PSC añade otro tema de polémica. Precisamente, cuando se conoce-como reveló OKDIARIO- el plan fiscal del PSOE en caso de su llegada al poder, y que incluye una importante subida de impuestos, de hasta 4 puntos en el tipo máximo del IRPF. Los socialistas planean además nuevos impuestos a la banca, al Patrimonio, a las Herencias, las Donaciones, las transacciones financieras, entre otros.

El programa de los socialistas catalanes plantea que la comunidad tenga una capacidad de recaudación de impuestos prácticamente plena, ya que, además de gestionar los nuevos tributos, como los ambientales, se reclama
«aumentar la participación actual de las comunidades autónomas en el IRPF, IVA e Impuestos Especiales de manera que con los tres impuestos se cubran las necesidades de los servicios del Estado del Bienestar competencia de las Comunidades Autónomas».

«El descenso de recaudación tributaria, como consecuencia de la crisis, ha afectado a todas las administraciones públicas, pero la capacidad de recuperación posterior es y ha sido mucho menor en las Comunidades Autónomas de régimen común que en el Gobierno Central y las haciendas forales», dicen, en alusión a País Vasco y Navarra, comunidades con un régimen diferenciado.

Asimismo, los socialistas incorporan a su programa  una de las reclamaciones de los independentistas, que la negociación de la financiación se produzca de manera bilateral con el Estado, a través de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat, órgano contemplado por el Estatut.