El Gobierno advierte en Europa: «El independentismo catalán puede abrir la caja de Pandora»

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. (Foto EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno está intensificando en los últimos días la réplica al discurso independentista en Europa.

En un documento interno, al que ha tenido acceso OKDIARIO, y que ha sido enviado a través del Partido Popular Europeo a todos los eurodiputados, se advierte de las consecuencias nefastas de la secesión catalana.

«El empuje de los nacionalistas catalanes por la independencia amenaza con abrir la caja de Pandora», se advierte en el texto, «Otros movimientos separatistas y autonomistas europeos imitarán el ánimo insurreccional de
Cataluña. De hecho, Cataluña se ha convertido en un campo abonado de para los nuevos movimientos nacional-populistas».

Buena parte del informe se dedica, no obstante, a alertar de los riesgos que para la economía-tanto catalana, como española o europea- tendrá una eventual independencia. Los ‘populares’ ponen como ejemplo los referéndum por la independencia de Québec-un caso al que con frecuencia se remiten los secesionistas- y sus perniciosas consecuencias económicas y consideran que en Cataluña «han  comenzado a sentir el ‘Efecto Montreal’, cuando los negocios, empresas, bancos y corporaciones abandonaron Montreal debido a la amenaza de independencia». Así, se señala que, tras el primer referéndum, en 1980, más de 700 las empresas se fueron de Montreal y «nunca han vuelto». 7 de cada 8 bancos de Québec también dejaron la provincia. Tras el segundo intento, en 1990, Montreal perdió el 21,9 por ciento de las primeras compañías del país. Cabe recordar que en ambos casos se impuso la opción de permanecer en Canadá.

El informe entra después a analizar «qué está ocurriendo en Cataluña ahora»: seis de siete compañías catalanas del Ibex 35 han trasladado su sede social a otras ciudades, destaca.

Estos movimientos, explican, «comenzaron con los dos bancos más grandes de la región, Sabadell y Caixabank». «Fuentes de ambas entidades aseguraron que la decisión estuvo motivada por la necesidad de asegurar la permanencia en la Unión Europea. Ambas han perdido 9.000 millones de euros en depósitos y cuentas de ahorro», se añade. El informe se remite también a los datos de la Asociación de Registradores de Propiedades y Mercantiles, según los cuales, más de 700 empresas se han marchado de Cataluña, lo que equivale a 150 cada día, 20 por hora (laboral). La creación de sociedades mercantiles en Cataluña ha caído un 26 por ciento, mientras en Madrid ha crecido un 14 por ciento.

El impacto se deja sentir también en las cifras de turismo: «Las reservas de turistas han caído a la mitad, con un impacto previsto de 1.800 millones de euros».

En consecuencia, recuerdan que el ministerio de Hacienda se ha visto obligado a revisar su pronóstico de crecimiento para el próximo año (ahora en el 2,6 por ciento). «Si las tensiones políticas continúan, Cataluña puede entrar en recesión mientras el resto de España sigue creciendo».

«España es la economía de más rápido crecimiento y la que está creando más puestos de trabajo dentro de la zona euro a una mayor velocidad. Sin Cataluña, España seguirá siendo la cuarta economía más grande de la zona euro, después de Alemania, Francia e Italia .Sin embargo, si la crisis catalana se vuelve crónica, eso significará una España más débil y, por tanto, una zona euro más débil e inestable. Los ciudadanos serán quienes paguen nuevamente la crisis», se alerta.

El documento cifra el coste de una hipotética secesión en una reducción del PIB real catalán entre el 25 y el 35 por ciento y un aumento en la tasa de desempleo, del 35 al 40 por ciento.

Asimismo, se concluye que «la región no podría mantener la manera única. La salida del euro y de la Unión Europea es automática».  Advierten, así, que una Cataluña independiente se verá obligada a adoptar una nueva moneda, «emitir deuda pública en moneda extranjera sin acceso a los mercados de bonos» y tendrá un «acceso restringido» al mercado de la Unión. Tras una eventual secesión, la comunidad no podrá beneficiarse tampoco del Mecanismo Europeo de Estabilidad y del Banco Central Europeo «que fueron fundamentales en el rescate de Grecia».

El informe concluye citando los casos de varias empresas líderes que ya han decidido abandonar Cataluña, como Codorniu, Planeta o Gas Natural.

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