Los independentistas ponen contra las cuerdas a Podemos con dos mociones en el Congreso

pablo iglesias
Pablo Iglesias e Irene Montero, en el Congreso. Foto: Francisco Toledo.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

ERC y PDeCAT pondrán contra las cuerdas a Podemos en el Pleno de la próxima semana en el Congreso de los Diputados. Las formaciones independentistas han pedido votar sendas mociones en las que se insta a reconocer el resultado del referéndum ilegal, y, en base a ello, iniciar negociaciones con el Gobierno de Cataluña. El partido de Pablo Iglesias tendrá que posicionarse definitivamente sobre si da por válidos los resultados del referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional.

Hasta ahora, Podemos ha mantenido una posición ambigua ante el referéndum secesionista. Recientemente, el propio Iglesias afirmó que su partido «respetaría lo que digan los catalanes en un referéndum», pero, añadió «con garantías y con efectos jurídicos», un escenario que no se cumple en ningún caso. En los últimos días, el líder podemita insiste, además, en que una declaración unilateral de independencia sería «la peor decisión que puede tomar el Govern».

El texto de ERC consta de un único punto, que persigue que la Cámara emplace al Ejecutivo de Mariano Rajoy a «reconocer el resultado del referéndum del 1 de octubre, y en base a él, iniciar negociaciones con el Gobierno de Cataluña para cumplir con la voluntad del pueblo catalán expresada en las urnas». En fuentes parlamentarias del PP se considera que esa iniciativa pone en una seria tesitura de Podemos, que quedará así «retratado» definitivamente en su apoyo al independentismo.

Contradictorios con Cataluña

Iglesias ha evidenciado sus contradicciones con la crisis territorial. Hace unos meses, el líder de Podemos aseguraba que «si fuera catalán, no participaría en el referéndum» aunque, finalmente, pasó a apoyarlo de lleno como «movilización legítima», e incluso, a considerar que las instituciones deberían «facilitar por todos los medios» la votación ilegal. Más clara ha sido su dirección catalana, muy crítica con la estatal. El líder en Cataluña, Albano Dante Fachin, siempre se ha mostrado favorable a la consulta secesionista suspendida por el Constitucional y no ha tenido reparo, incluso, en hacer campaña mano a mano con los independentistas y, en ocasiones, también con los radicales de la CUP.

El Congreso celebrará la próxima semana su primer Pleno tras el referéndum ilegal. Además de las mociones de ERC y de PDeCAT, se votará también una tercera iniciativa de En Comú-Podem sobre la crisis política en Cataluña en la que declara que el Gobierno, dirigido por Mariano Rajoy, ha actuado de forma «negligente» ante la «mayor crisis política desde 1978».

La moción, firmada por Xavier Domènech, exige al Gobierno que ponga fin a «todas las actuaciones represivas», en especial la intervención de las cuentas de la Generalitat porque, a su juicio, supone invadir competencias propias de la autonomía de Cataluña y reclama que se abra un espacio de diálogo entre todas las fuerzas políticas, así como entre el Gobierno central y catalán «para encontrar la vía democrática que ponga fin a la larga crisis territorial que estamos viviendo».

Podemos se enfrenta ahora a un nuevo debate interno ante los próximos pasos de la Generalitat. Iglesias advierte de que una declaración unilateral llevará al Gobierno a aplicar el artículo 155 y eso, considera, «llevaría al conjunto del país a una situación de excepcionalidad»que «dinamitaría más puentes y carriles de diálogo que ahora son imprescindibles».

También existen contradicciones en el discurso contra el presidente del Gobierno. Si el mismo domingo del referéndum Podemos llegó a descartar a Rajoy como interlocutor válido en el conflicto catalán, al considerar que su estrategia de «represión y violencia» le había «inhabilitado”»para llegar a cualquier tipo de acuerdo. Ahora, no solo es interlocutor, sino que aceptan ahora que Rajoy forme parte del diálogo, al menos en una primera fase, consistente en sentarse con el presidente catalán para buscar entre ambos a una persona o grupo de mediadores de confianza para ambos gobiernos que sea capaz de encauzar una posible solución.

«Queremos pedirles a los dos que se pongan de acuerdo en una mediación, que se sienten en una mesa para discutir en principio exclusivamente de una persona o un equipo de personas que puedan mediar para iniciar un diálogo político que por desgracia esta roto», afirmó Iglesias, esta misma semana.

El partido morado reunió este viernes a su consejo ciudadano estatal, máximo órgano de decisión entre asambleas, para decidir su postura en la crisis con Cataluña. La formación insiste en una solución de diálogo, basada en la búsqueda de interlocutores aceptados por el gobierno central y autonómico cuyo cometido será acordar un referéndum con garantías, entre otros.

La propuesta, que salió de la reunión que Iglesias mantuvo el miércoles en el Congreso con los partidos independentistas, ha sido ya rechazada por el presidente del Gobierno.

 

Lo último en España

Últimas noticias