José Manuel García-Margallo: «El 155 sirve para destituir al Mayor de los Mossos si no obedece»

José Manuel García-Margallo
José Manuel García-Margallo, durante la entrevista con OKDIARIO.

El ex ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, tiene muy claro que «no puede suceder otro 9N el próximo 1 de octubre en Cataluña. La apariencia de una consulta legal nos causó un bochorno nacional e internacional». El diputado del PP acaba de publicar el libro ‘Por una convivencia democrática’ (Deusto) donde presenta su propuesta de reforma constitucional para «actualizar los derechos y libertades de nueva generación y recuperar el prestigio de las instituciones».

Margallo

P.- ¿Su reforma sirve para encauzar la situación en Cataluña?

R.- Sí, pero no está planteada como respuesta al chantaje separatista. Actualizar la Constitución es el punto de partida que nos permitirá la modernización de España para hacer frente a los desafíos del siglo XXI.

P.- ¿Por qué en este momento?

R.- Esta reforma se la entregué al presidente del Gobierno hace cuatro años. Es obvio que se tendría que haber hecho antes, pero si no hacemos nada ahora mañana estaremos en una situación peor.

P.- ¿Qué le parece la aplicación del artículo 155 de la CE? 

R.- Que se ha leído mal. No es la suspensión de la autonomía, sino que es bastante elástico como para permitir la famosa proporcionalidad. Podría aplicarse, por ejemplo, para destituir al Mayor de los Mossos D’Esquadra si no obedece y cumple con las instrucciones del TC y poner a alguien que dependa del Ministerio del Interior.

A lo mejor no hay que aplicarlo porque el TC, de acuerdo con la ultima modificación, también puede suspender funciones. Lo principal es que no se celebre esa votación el 1-0. Las medidas deben ser decididas por el presidente del Gobierno sin que nadie ponga palos en las ruedas.

P.- ¿Habrá inhabilitaciones?

R.- Necesariamente. No puede haber normas penales sin pena y los desobedezcan o cumplan los delitos de prevaricación, sedición o malversación tendrán que ser sancionados o inhabilitados.

«No nos tomamos enserio el desafío catalán»

P.- ¿En qué nos hemos equivocado?

R.-  Lo primero en no habernos tomado suficientemente enserio el desafío independentista. Me preocupa que la cuestión catalana no sea una de las preocupaciones prioritarias de los españoles. Me parece que hay un cierto desconocimiento sobre lo que está pasando.

En segundo lugar, el haber permitido un sistema educativo cuyos contenidos podrían haber sido corregidos. El Estado tiene la competencia suficiente de homologar títulos, lo que le permite homologar currículo; tienen la legislación básica y ordenar las legislaciones autonómicas y tiene la Alta Inspección. Todo esto no se ha hecho. Además, en los medios de comunicación ha habido un desistimiento y una falta de visibilidad del Estado. Es extraordinariamente grave que la máxima autoridad en Cataluña, en estos momentos, después del delegado del Gobierno sea el director del aeropuerto de El Prat.

P.- ¿Recoger firmas fue un error?

R.- Sí, ya lo dije

P.- ¿Dónde se encaja la plurinacionalidad del PSOE en la Constitución? 

R.-  Sería bueno que Pedro Sánchez, que es el que ha lanzado la idea, nos diga en qué consiste eso. ¿Qué entiende usted por nación y cuántas naciones hay en España? y ¿qué problemas soluciona el introducir el concepto de plurinacionalidad?

Entiendo que los separatistas digan que quieren ser nación soberana con derechos históricos anteriores a la Constitución para tener derecho a separarse. Pero esta nación que presenta el PSOE no da ningún privilegio, ¿entonces para qué sirve esto? La única nación política y soberana es España.

«Hay que hacer una labor de pedagogía»

P.- Podemos propone una mesa de diálogo con un referéndum pactado ¿qué le parece? 

R.- Toda esta democracia popular que es el modelo bolivariano no tiene nada que ver con la democracia representativa. Son lenguajes tan diferentes que no podríamos llegar a un acuerdo. Esto de convertir la plaza pública en una asamblea permanente no se le ha ocurrido a nadie, bueno sí en algún cantón suizo pero son muy pequeños.

P.- ¿Podría ser reconocida una república catalana? 

R.- ¿Por quién? Lo primero que tendría que hacer es afrontar una deuda pública de 75.0000 millones, más la parte que le corresponde de la deuda española. Con los mercados cerrados y sin acceso al BCE, la primera declaración sería el ‘default’ (la quiebra). Además, tendrían que sustituir el euro por una moneda autóctona que sería devaluada en el acto. El pago de esa deuda sin accesos solamente se consigue consiguiendo excedentes en las relaciones comerciales y en este momento es negativo.

P.- ¿Qué pasará el 2-0?

R.- El día 2 saldrá el sol y habrá que poner una oferta encima de la mesa trascendiendo a los partidos separatistas, mientras no renuncien a la independencia como objetivo inmediato. Hay que hacer una labor de pedagogía. Primero, ponderar las excelencias de este país y para aquellos que no les conmuevan los colores nacionales hay que decirles que estar dentro de la UE y de España es un gran negocio y estar fuera es pésimo.

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