El PSOE se fractura ante el 155: un sector del partido ya cree que «se ha demonizado»

Comparecencia Mariano Rajoy
La bancada socialista aplaude a Margarita Robles. (Foto: Francisco Toledo)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Las contradicciones públicas del PSOE ante el referéndum ilegal en Cataluña han acabado por reventar las ya maltrechas costuras de todo el partido.

Este martes, esa tensión se evidenció en el debate interno para rechazar una iniciativa de Ciudadanos de apoyo al Gobierno ante el órdago independentista y que acabó con cuatro diputados socialistas descolgándose-tres lo atribuyeron al error-de las directrices de Ferraz. Pero la discusión en el grupo parlamentario, y en extensión en el socialismo, afecta a toda la postura política ante el desafío territorial y los posibles planes del Gobierno.

En ello, el principal debate se centra en el respaldo, o no, a la aplicación del polémico artículo 155. Un sector del PSOE en el Congreso lo defiende ya sin tapujos. «Lo hemos demonizado en lugar de contemplarlo con normalidad ante este tipo de situaciones», concluye un parlamentario del grupo crítico con el secretario general.

La opinión la sugirió el diputado Gregorio Cámara, durante la reunión del grupo socialista, este martes. Cámara-uno de los que horas después romperían con la disciplina de voto-explicó a los asistentes el desarrollo de ese artículo, que calificó de garantista, y advirtió de que las dudas de su aplicación solo contribuían a alentar a los independentistas.

Lo cierto es que, día de hoy, el PSOE carece de una postura fijada sobre el asunto. Más al contrario. En las últimas semanas, el partido ha dado muestra de una ambigüedad que delata la intención de Pedro Sánchez de mostrar un perfil ‘de Estado’ con su apoyo a Mariano Rajoy sin poner en riesgo el potencial voto en Cataluña.

Esa falta de criterio se traduce en las declaraciones públicas de sus dirigentes. El lunes, el portavoz Óscar Puente sugirió, por vez primera, que el PSOE no se negaría a respaldar al Gobierno en su aplicación. «En función de las circunstancias decidiremos», consideró, para sorpresa de muchos dentro su propio partido.

Horas después, era el Sánchez el que le desautorizaba para asegurar que era el 155 es una medida que el PSOE «no contempla». Y este martes, la portavoz parlamentaria, Margarita Robles, rompía el aparente buen clima con el Gobierno con un discurso duro en el que instó a Rajoy a superar sus «ambigüedades» y decir con claridad «si quiere aplicar o no» el controvertido artículo.

Precisamente Robles es una de las voces más críticas del partido con su activación, y la que, en julio y tras la primera reunión del ‘reelegido’ Sánchez con Rajoy en La Moncloa, afirmó rotunda que «el PSOE entiende que no procede acudir al 155». La jurista se remitió en su lugar a otras «vías» del ordenamiento jurídico contra el referéndum ilegal. 

Este miércoles, Robles trató de resolver la distancia con el Ejecutivo evidenciada con la proposición de Ciudadanos, dirigiéndose a Rajoy, en el Pleno, para prometerle que el PSOE «tiene un profundo sentido de Estado»,  «está en la defensa de la legalidad, en el apoyo al Estado de Derecho, en el apoyo al Gobierno en la defensa de la legalidad, en el apoyo a los jueces (…) Y para eso, el PSOE no necesita ninguna proposición no de ley oportunista y que busca protagonismo». Antes, Sánchez se había reunido en La Moncloa con el presidente del Gobierno, en un encuentro convocado la víspera por Rajoy para informar, tanto a él como a Albert Rivera, de los pasos para frenar el referéndum ilegal.

Las polémicas y contrasentidos han llevado al PSOE a ordenar a sus diputados no hacer declaraciones a los medios de comunicación sobre Cataluña, según han informado a Europa Press fuentes socialistas.

El secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha sido el encargado este miércoles de prodigarse en varias radios explicando que a su partido no le preocupan los “titulares de un día”, sino la convivencia democrática en Cataluña, que está sufriendo un deterioro. Y que rechazaron la iniciativa de Ciudadanos por “oportunista” y porque pretendía dejar en evidencia a los socialistas, quienes “están haciendo frente al secesionismo”.

Mientras, Soraya Rodríguez, una de las diputadas que rompieron la disciplina de voto con la abstención, explicó que el voto en contra nunca fue debatido en el seno del Grupo Socialista y que no compartía que los socialistas contribuyeran a una derrota de una iniciativa como ésa en el momento actual.

Lo último en España

Últimas noticias