Los pensionistas: el objetivo del independentismo en su campaña para el referéndum ilegal

Puigdemont
Carles Puigdemont (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Partidos y asociaciones independentistas han puesto el punto de mira en un colectivo prioritario para hacer ‘colar’ sus mensajes: el de los pensionistas.

«Para mi jubilación tengo miedo, pero si lo concentramos todo en Cataluña nos quedará más», es el último mensaje que circula por las redes sociales, dentro de la campaña para el referéndum ilegal, y que ha levantado la polémica.

Desde hace semanas, asociaciones independentistas como la Asamblea Nacional Catalana, imparten charlas en distintas localidades de la comunidad dirigidas expresamente a los jubilados. Pero en los últimos días, y en cuenta atrás para el 1-O,  esa ofensiva se ha reforzado.

El último de estos actos se ha programado para este mismo martes: «Las personas mayores en la nueva República», en Badalona,  a cargo de David Ros, miembro del colectivo ‘Economistas por la independencia’. Ros es un

Foto: ‘Súmate’ Gerona.

Los argumentos que manejan los independentistas son pura especulación: en la República catalana se creará empleo y el salario medio será más alto, con lo que, en consecuencia, aumentará también la cotización.

No es casual que hace solo unos días la Generalitat presentase un informe en el que se asegura la viabilidad del sistema de pensiones catalán. «Si Cataluña fuera independiente, no sólo las pensiones estarían garantizadas sino que la sostenibilidad del sistema mejoraría», señaló la consejera de Trabajo, Dolors Bassa.

El estudio presentaba cifras tergiversadas, como que el déficit en 2016 fue de  1.308 millones, cuando según el cálculo de la Seguridad Social asciende a 4.900 millones el déficit del sistema en Cataluña. Un informe presentado hace unos meses por Convivencia Cívica Catalana (CCC), referido al año anterior, presentaba a Cataluña como la comunidad con el mayor saldo deficitario (3.193 millones).

Los independentistas echan mano además de otro mensaje. Pese a que aseguran por activa y pasiva que esa viabilidad está garantizada, al mismo tiempo desvelan la trampa: esperan que el Estado siga pagando las pensiones en tanto no se llegue a un acuerdo bilateral entre las administraciones. Según dicen, porque las pensiones son un «derecho contractual» que el Estado tiene la obligación de pagar según los años de cotización y sin que ello dependa de las «nacionalidades».

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