Críticos de Podemos en Badajoz exigen a Iglesias libertad de expresión «sin ser purgados por ello»

Podemos Extremadura continúa en pie de guerra. Tras la expulsión de once de los críticos que publicaron un documento en el que se reivindicaba mayor transparencia del partido, algunas de las corrientes de Podemos han  decidido apoyar a aquellos que fueron purgados por hacer clara su posición ante los movimientos internos del partido en Badajoz.

El perfil de Twitter, «En equipo sí se puede» ha difundido una imagen en la que insta a la cúpula de Podemos a «predicar con el ejemplo».

PODEMOS SOMOS TOD@S
O
SIMPLEMENTE NO SE PODRÁ pic.twitter.com/mDPoJO9qpp

— EnEquiposisePuede (@PodemosDB) 16 de junio de 2017

De esta manera se pide respeto al derecho «a discrepar y pedir cuentas, sin ser purgados por ello». Los críticos de Podemos muestran miedo a llevar la contraria a las altas esferas del partido al observar las consecuencias que esto ha traído a muchos de sus compañeros.

«Todo aquel que no sea partidario de lo que dicen los de arriba, se lo cargan…es una purga», comentan fuentes cercanas al partido. Muchos de los que antes estaban involucrados en Podemos, ahora creen que los dirigentes del partido «se han apoderado de una idea de 15M y se ahora se han sentado a cobrar olvidándose de la gente». Este tipo de problemas se ha dado en varias de las comunidades autónomas y las bases se quejan: «hemos gastado mucho dinero y tiempo con nuestras familias para nada».

Denuncian una falta de transparencia que contradice los principios de un partido que, además, siempre ha presumido de contar con sus bases a la hora de la toma de decisiones.

En Extremadura, el problema es tan grande que se ha tenido que acudir a la justicia para requerir los papeles oficiales en los que se explican las razones de la expulsión de aquellos que un día creyeron en su líder, Pablo Iglesias.

La imagen que la cúpula está mostrando ante ellos es de «que ahora son como el resto de los políticos, se sientan, cobran y se olvidan de nosotros». 

Los círculos de Extremadura han pedido en varias ocasiones una mayor transparencia, sobre todo tras la creación por parte del ex secretario general, Julián Macías, de un grupo paralelo de Telegram en el que se comunicaba y trabajaba con «aquellos que no se quejaban de nada».