José Luis Olivera: «Las filtraciones van en contra de un resultado policial exitoso»

José Luis Olivera
José Luis Olivera

P.- Comisario Olivera es usted la persona que más información tiene sobre terrorismo y crimen organizado en España…

R.- Bueno, en el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado), confluyen, con datos objetivos, las investigaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad sobre terrorismo, crimen organizado, radicalismo violento o delincuencia especialmente grave. Especialmente, en el crimen organizado, confluyen aquí todas las investigaciones sobre tráfico de drogas. Nosotros tenemos la función de recibir e integrar la información y el análisis operativo que nos facilitan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Nuestra misión es diseñar estrategias, planes, y ponerlo encima de la mesa del órgano decisor, es decir, el órgano político correspondiente que tiene que tomar las decisiones. Nuestro objetivo es retrasar, cada vez más, la valla de protección que evite un posible acto criminal. Es una función muy preventiva. Se trata de que podamos anticiparnos al escenario menos favorable, preverlo y ponerlo en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los que tienen que ejecutar las acciones.

P.- El terrorismo y el crimen organizado son dos fenómenos que, muchas veces, van unidos.

R.- Bueno, tienen nexos comunes en aspectos como, por ejemplo, la parte logística. Hay organizaciones terroristas que acuden al crimen organizado para que les faciliten armas, documentaciones falsas (pasaportes), microfinanciación, estructura para rutas (viajes, introducción en países). A veces, incluso, necesitan financiarse con actos delictivos como secuestros, u otro tipo de tráficos ilícitos, robos, extorsiones, etc. No se puede obviar que ambos tienen algunos nexos. Cuando se hizo la fusión del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista y el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (que eran dos organismos independientes), y como resultado se creó el CITCO, al fusionar las bases de datos, en una primera aproximación, no salieron más de 200 conexiones entre investigaciones de terrorismo y crimen organizado.

P.- Lo que evidenció que fue un acierto.

R.- Fue un acierto.

P.- Cambiando de tema, llevamos una semana conmocionados por lo que ha pasado en Londres. En realidad, se trata del tercer ataque terrorista en menos de dos meses. Y está sucesión de ataques ha hecho que, en el Reino Unido, salten las costuras y se abran una serie de debates sobre los que me gustaría pedirle opinión. En primer lugar, parece que en los dos últimos atentados los terroristas eran sujetos conocidos por la inteligencia británica y eso ha hecho que se hable de fallos de seguridad. Usted, ¿cómo lo ve?

R.- Siempre que se produce un atentado terrorista se analiza si se podría haber evitado. Pero, tenga usted en cuenta la dificultad del elevado número de individuos que pueden existir en la base de datos del MI5 -y no solo del MI5, sino de todos los servicios amigos que pueden aportar datos sobre terrorismo-. No podrían monitorizar y estar encima de todas estas personas, es prácticamente imposible. El riesgo cero o la seguridad total no existe. Estos individuos actúan con un cuchillo y un vehículo. Nosotros no podemos prohibir que circulen vehículos por las calles, ni vamos a prohibir los cuchillos en los restaurantes. Tienen mucha facilidad para actuar sobre objetivos blandos y yo no me atrevería a hablar de fallos de seguridad.

P.- Otro de los debates ha girado en torno a las filtraciones de la inteligencia norteamericana a medios de comunicación de allí, que llevaron al Reino Unido a tomar la decisión de no compartir información. Pero, la colaboración entre servicios secretos es una parte fundamental, ¿no?

R.- Importantísima. La colaboración internacional es necesaria e imprescindible. Las filtraciones no nos gustan a ninguno. Pero no sólo en terrorismo, en cualquier tipo de investigación. La filtración va en contra de un resultado policial exitoso. No deben existir filtraciones, a nadie nos gustan. El intercambio de información existe y seguirá existiendo entre los servicios de seguridad y los servicios de inteligencia, pero hay que evitar filtraciones.

P.- May ha anunciado, en plena campaña electoral británica, el endurecimiento de la normativa antiterrorista, incluso más allá de los derechos humanos. ¿Qué le parece?

R.- Yo le puedo poner el ejemplo de España. Aquí hemos tenido un problema de terrorismo, como todo el mundo sabe, durante muchos años. Y muy grave. Hemos vencido. Les hemos ganado con la ley en la mano, con los derechos humanos como primera bandera. No hemos tenido que violar derechos humanos para vencer al terrorismo.

P.- El último de los debates nos ha tocado de lleno. Desgraciadamente, un español ha perdido la vida, ha sido asesinado. Pero la polémica ha estallado con la tardanza en la identificación. ¿Encuentra alguna razón objetiva para la demora en la identificación de Ignacio Echeverría?

R.- La explicación que ellos nos daban era técnica: que las practicas forenses, la identificación forense, necesitaba de esos tiempos. Hay que pensar también en la angustia de la familia que no sabe si su hijo, su hermano o su familiar, está muerto o vivo porque está desaparecido. Yo creo que en España hubiésemos sido más rápidos en informar.

P.- De hecho, ya ocurrió en el 11M…

R.- Hay tecnología y medios para que con ese número de fallecidos (no eran los cerca de 200 que tuvimos en el 11M) y las pruebas dactiloscópicas que se podían proporcionar, en España, lo hubiésemos hecho bastante antes.

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