División en Podemos tras la negativa de Iglesias a aplazar la moción

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Irene Montero, Ramón Espinar, Pablo Iglesias, Lorena Ruiz-Huerta y Jesús Montero, líder de Podemos en la capital. (Foto: Flickr)

Podemos no pretende retirar la moción de censura. Así lo ha confirmado Pablo Iglesias ante la petición de Compromís de que el partido morado espere a que el PSOE se sume a la iniciativa o cree una nueva y recoger así un apoyo real  que permitiese a la medida tener posibilidad de salir adelante. El ambiente comienza a tensarse tras la división de opiniones en el partido sobre continuar o no con la moción.

Un sector de Podemos considera que es momento de dar un paso atrás y retirar la moción. La medida no cuenta con apoyos en el Congreso y por ello está destinada a fracasar. Además, son muchos los que no entienden que se haya llevado a cabo de manera tan precipitada, sin consulta previa a las bases y sin una negociación anticipada que pudiese aumentar la posibilidad de que saliese adelante.

La parte más crítica asegura que «se podía haber hecho de mejor manera», ya que dadas las circunstancias la moción «no tiene ya ningún sentido». 

La división dentro del partido por este tema está causando estragos debido a la negativa de su secretario general a abrir un debate que permita la renegociación de su propuesta. Iglesias dice estar abierto a ello pero con un plazo límite puesto que no piensa esperar a Sánchez debido a que, para él, «el hecho de tener procesos internos no es excusa».

La esperanza podría residir en esperar que el re elegido Pedro Sánchez presente su propia moción y los de Iglesias puedan apoyarla. Ha sido Joan Baldoví, líder de Compromís, quien instaba al dirigente de Podemos a retrasar la decisión hasta el comienzo de un nuevo período, en septiembre.

De esta manera el partido valenciano retiraba su apoyo a la moción, que además, era el único respaldo incondicional con el que contaba Podemos.

OKDIARIO publicaba este viernes que los críticos socialistas de Pedro Sánchez, ven posible un pacto in extremis por el cual Pablo Iglesias acabaría renunciando a presentar su fallida moción de censura a cambio de la promesa de una iniciativa conjunta en un futuro.

Además, ambos mandatarios hablaron el lunes tras la reelección de Sánchez . La conversación que trascendió a los medios es que hablaron “sobre la situación de España. Compartieron que es insostenible la situación del PP, cercado por la corrupción, en el Gobierno y cada uno pidió respetar la estrategia de su organización sobre cómo hacer oposición al PP. Se han emplazado a seguir dialogando de manera continua y a mantener una relación fluida”, señalaron fuentes socialistas. Sin embargo, otro de los temas tratados fue la petición de Sánchez de que Iglesias le diese algo más de tiempo para maniobrar.

La moción fallida se convirtió en foco de las críticas desde el comienzo, entre otras cosas, porque los pasos seguidos por Podemos no fueron considerados «serios», sino como una política de «círculo y espectáculo». Cabe recordar que la comunicación con otros partidos se realizó  por sms y quince minutos antes de presentar la medida ante los medios de comunicación.

Ciudadanos y PSOE rechazaron desde el principio la moción de Unidos Podemos, sin dar siquiera cabida a una reunión de negociación en la que acercar posturas.

Ahora, debido al poco futuro que los propios miembros del partido morado ven en su propia medida, muchos preferirían que Iglesias retirase la moción y tener paciencia para observar los próximos movimientos socialistas.

 

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