Una diputada de Compromís compara la defensa del valenciano con la de los homosexuales

Marian Campello, diputada autonómica de Compromís y presidenta de la comisión de Educación en las Cortes Valencianas, comparó en una reunión la defensa de los derechos de los homosexuales con los derechos de la lengua valenciana.

En medio de la polémica por el famoso ‘decretazo’ de Vicent Marzà, la diputada defiende la necesidad de una lucha mayor por el valenciano. Sin embargo, la presión del momento la lleva a hacer una comparativa entre dos ámbitos que, según los asistentes, no «tienen nada que ver». 

«Yo tengo mi lengua materna que es el valenciano, y también el castellano… pero miren yo soy heterosexual y defiendo los derechos de los homosexuales porque son una minoría que se lo merece y merece ser tratada igual que los heterosexuales», comentó.

Las declaraciones se llevaron a cabo en Cox, un municipio en el corazón de la comarca más al sur de la Comunidad Valenciana donde nadie habla valenciano. El debate fue organizado por AMPAS (Asociación Madres y Padres de alumnos) en la que hubo presencia de políticos del PSOE, PP, Podemos, Compromís y Ciudadanos.

El revuelo volvió a formarse cuando la diputada del partido de Enric Morera se trabó al hablar de España. «El problema es no dar oportunidad a todo el mundo a que aprendan una lengua que les puede ayudar, como reconocían ellos, no solo aquí si no en más sitios de la península Ibérica…y de España», titubeó.

La dictadura lingüística impuesta en la Comunidad Valenciana mantiene a los padres en pie de guerra. La asociación Idiomas y Educación, que agrupa a una serie de padres de alumnos de la ciudad de Alicante críticos con esta medida, ha mantenido su postura en contra convocando, incluso, manifestaciones de protesta.

El ‘decretazo’ incluye, entre otros puntos la consideración directa de valencianoparlantes a aquellas personas que acrediten que hablen catalán, por lo tanto todos aquellos que cumplan con este requisito podrán optar a plazas públicas en las que se pida el valenciano como condición indispensable.

El Grupo Popular presentó en el Congreso una camiseta dedicada al diputado de Compromís Joan Baldoví con el mensaje de «Libertad educativa»

El Partido Popular continúa en pie de guerra ante la imposición del valenciano y la negativa de Compromís a llegar a acuerdos que permitan elegir a los padres el idioma en el que sus hijos recibirán la educación.

Por otro lado, el Grupo Popular de las Cortes Valencianas decidió abandonar el hemiciclo este jueves después de que el portavoz de Compromís, Fran Ferri, les dijera que cuando están en la oposición «se visten con camisa blanca», y cuando están en el Gobierno parecen «ladrones de guante blanco».