El PSOE quiere llevar a su Congreso la supresión de las primarias para elegir al secretario general

José Antonio Pérez Tapias
Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, cuando aspiraban a la Secretaría general del PSOE. (Foto: AFP)

Lo que comenzó siendo un simple lamento, se ha convertido ya en un clamor entre muchos dirigentes socialistas: «Las primarias tienen que desaparecer». Así de rotundos se muestran figuras del PSOE que a día de hoy cuestionan el método de elección del secretario general.  Estas mismas fuentes aseguran que el próximo Congreso socialista del mes de junio es el lugar «oportuno» para poner sobre la mesa esta asunto y decidir un nuevo sistema que garantice un proceso «democrático y equilibrado».

A nadie se le escapa a estas alturas que el hecho de que Pedro Sánchez pueda vencer en 10 días a Susana Díaz se ha convertido en el mayor «riesgo» para la Gestora y los susanistas. Este cambio de criterio con respecto al método de primarias al que cada día se suman más nombres del partido de la rosa obliga, según señalan las mismas fuentes, a una reflexión acerca de cómo debe ser el proceso en un futuro próximo.

A este respecto, una amplia mayoría ya señala un sistema de doble vuelta, donde la disputa final sea entre los dos candidatos más votados, lo que dejaría al resto de candidatos fuera de la carrera y facilitaría la integración de los mismos en las otras candidaturas.

Tras la votación de la primarias, la cita socialistas del XXXIX Congreso socialista del mes de junio, se antoja de alta tensión. No solo ratificarán al nuevo secretario general, sino que se pretende hacer una reflexión profunda sobre las políticas del partido. Es ahí, donde el debate sobre las primarias tendrían su encaje.

Lo que también subrayan estos dirigentes es la dificultada de modificar el sistema si finalmente venciera el ex secretario general y se convirtiera en el nuevo líder de la formación.

A día de hoy existe un gran temor en muchos nombres del Partido Socialista a una posible victoria de Sánchez. El número de avales recogidos por su candidatura ha dejado «muy sorprendidos» a los susanistas que, lo que antes veían como una posibilidad remota, ahora empieza a tener posibilidades «muy reales».

Una diferencia de solo 5.000 avales

El recuento de avales arrojó un resultado para muchos, inesperados. La presidenta de la Junta de Andalucía entregó un total de 62.582, frente a los 57.369 de Sánchez y los 12.000 deLópez.

La verificación de los avales mantuvo la distancia de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, frente a Pedro Sánchez. Díaz recabó 6.273 firmas válidas más que Sánchez, 59.390 avales para su candidatura frente a los 53.117 de Sánchez.

De los avales presentados por el ex secretario general, 3.653 avales resultaron no válidos- de militantes que no figuran en el censo– frente a los 3.459 de Díaz.  Además, 1.176 casos de avales repetidos en el caso de la presidenta andaluza por 754 de Sánchez.

Por su parte, Patxi López aportó 10.866 avales válidos (de un total de 11.918 presentados).

Desde que se contabilizaron estos datos, Díaz ha elevado el tono contra su principal contrincante mientras Sánchez insiste en descalificar a la andaluza y a la Gestora.

El cruce descalificativos entre ambos- «segundón», «mafiosa»…- se ha intensificado en las últimas horas lo que aumenta la preocupación en el partido y el temor a una posible excisión en caso de que gane el segundo.

Mientras tanto, Patxi López ha asumido el rol de la neutralidad y la unidad. Precisamente por esto, son muchos en el PSOE los que piensan que el ex lehendakari puede recabar más votos que avales, fundamentalmente de aquéllos que se resisten a participar en esta «guerra sin cuartel».

 

 

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