Huelga en Ferraz durante el recuento de avales por las presiones del equipo de Sánchez

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez en el acto de este domingo en Valencia (Foto: Efe).

La tensión en el PSOE por la batalla de las primarias sigue en aumento. Ahora son los trabajadores de Ferraz los que elevan la voz y presentan una queja ante la Comisión de Garantías para que el proceso de primarias no denigre su imagen. La verificación de los avales abrió otro episodio incómodo entre los trabajadores de Ferraz y el equipo que conforma la candidatura de Pedro Sánchez hasta el punto de ponerse en huelga durante dos horas y tener que terminar el recuento de avales al día siguiente.

El viernes 5 de mayo, los precandidatos Susana Díaz, Patxi López y Pedro Sánchez debían de presentar en la madrileña sede del PSOE en Ferraz los avales que habían recogido durante esta primera fase para llegar a ser candidatos a la Secretaría General. Tenían que conseguir un total de 9.368 avales que representa el 5% del total de militantes. La jornada se iba desarrollando sin incidentes hasta que desde el equipo de Sánchez trasladaron a los medios hasta tres cifras distintas de avales. Primero 36.000, luego 46.000 y por último y en definitiva 57.369 avales.

Representantes de las candidaturas de López y Díaz trasmitieron su desconcierto por este «baile de cifras» y «datos que no cuadran». No obstante fueron prudentes y prefirieron esperar a la verificación de avales en Ferraz que se realizaría ese mismo día. El proceso estaba organizado de manera que una empresa externa analizase las firmas en la sala Ramón Rubial con ayuda de 40 ordenadores y 55 trabajadores.

El malestar comenzó cuando los dos escáneres encargados de archivar los datos de los firmantes tuvieron dificultades en la lectura de los formularios produciéndose algunos errores. Los avales que no se podían detectar bien por estas máquinas tenían que ser comprobados a mano, por lo que añadía más trabajo y fue entonces cuando se pusieron a colaborar trabajadores de Ferraz.

Desde el equipo de Sánchez, este gesto estuvo mal visto. Uno de los allí presentes asegura a OKDIARIO que dos personas de la candidatura de Sánchez aparecieron gritando: «¡No son de fiar!». «Pedían la paralización del recuento y que nos levantáramos porque no se fían de nosotros que somos militantes del partido de toda la vida como lo son ellos», señalan a este medio varios trabajadores.

La situación derivó en el paro de los trabajadores con apoyo del gerente durante dos horas con nervios y mucha tensión entre ambas partes. Incluso, llegaron a pedir ayuda a la gestora del PSOE para que respaldase su neutralidad frente a las quejas de los de Sánchez. Miembros conocidos que conforman la gestora socialista mediaron en el desencuentro intentando apaciguar los ánimos y propusieron aplazar el recuento hasta el sábado para calmar las aguas.

Los trabajadores acudieron a la Comisión de Garantías del PSOE para impedir que se denigre su imagen por este proceso ya que son «parte neutral» en este proceso y amenazaron con denunciar a los de Sánchez si se aireaba este episodio a los medios por «difamación». Al día siguiente y con ambas partes más tranquilas, el recuento finalizó con la candidatura de Díaz como clara vencedora, seguida de los de Sánchez y en tercer lugar el diputado vasco Patxi López.

El malestar ha continuado a lo largo de esta semana y en Ferraz aseguran que no están tranquilos ya que, «si gana Sánchez ya tiene preparada una lista con todo el personal que va a cesar si vuelve otra vez a la Secretaría General».

En esta lista, según aseguran las fuentes, habría los nombres de los perdedores (despedidos) y vencidos (nuevos trabajadores) por parte de Sánchez. Aquí se encontrarían el gerente del partido, la jefa de recursos humanos y su equipo, el responsable financiero, el director de seguridad y todo su equipo, el responsable del censo y su equipo y más de 10 secretarias, varios coordinadores y jefes de gabinete.

Los nervios siguen a flor de piel mientras en Ferraz siguen defendiendo su «neutralidad» para con este proceso haciendo ver que «airear las peleas entre nosotros nos desacredita todavía más como formación que aspira a volver a gobernar. Ahora más que nunca tenemos que estar unidos junto al proyecto ganador», zanjan.

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