Lo fue casi todo: vicealcaldesa, presidenta del Senado, ministra y presidenta de la CAM

Esperanza Aguirre
Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre dimitía el lunes como concejal y portavoz del PP en la Comunidad de Madrid, a través de una declaración institucional en la que ha declarado sentirse «engañada y traicionada» por parte Ignacio González.

La carrera política de Aguirre comenzó en el año 1983, momento en el que fue nombrada Concejala de Madrid. Pasó diez años lidiando con esta posición en la que formaba parte del partido Unión Popular inmerso en la agrupación Coalición Popular. Después de esto se convirtió en ministra de Educación Cultura siendo aún miembro del mismo partido . Fueron estos los años previos a su ingreso en Alianza Popular, años en los que Esperanza forjó su personalidad política y comenzó a hacerse notar en un país en desarrollo democrático en el que la figura de la mujer iba tomando fuerza poco a poco.

En 1987 abandonó el Partido Liberal e ingresó en Alianza Popular, volviendo a ser concejala de la municipalidad de Madrid. Fue en 1996 cuando dio un salto a la política nacional convirtiéndose en candidata del ya nombrado como Partido Popular al Senado donde logró un puesto como senadora.  Se establece en este punto su comienzo político que más tarde la convertirá en uno de los personajes políticos más conocidos del país.

Ese mismo año y durante el que fue el primer ciclo de Jose María Aznar como presidente, fue nombrada ministra de Educación y Cultura, desempeño que duró tres años. El cargo ostentado por la lideresa fue tomado posteriormente por el actual presidente del gobierno Mariano Rajoy. Una de las labores llevadas a cabo por Aguirre durante su ministerio fue la reforma de la ESO, donde pretendía potenciar las humanidades y mejorar la Enseñanza Secundaria Obligatoria.

Esperanza Aguirre hizo historia al ser la primera mujer presidenta del Senado en España, cargo que le duró hasta 2002 cuando presentó su dimisión para catapultar su carrera política tras ser elegida como candidata a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Su triunfo no fue fácil ya que el partido obtuvo un escaño menos del necesario para la mayoría absoluta. Izquierda Unida y el Partido Socialista Obrero Español sumaban la cantidad necesaria para formar una colación de izquierdas que desbancaría los sueños de Esperanza Aguirre. La decisión de dos diputados socialistas provocó la necesidad de repetir las elecciones en octubre del mismo año obteniendo la mayoría absoluta que le permitía gobernar en la Comunidad de Madrid.

Un año después, la reina de Inglaterra le concedió el título de dama comandante del Imperio Británico.

Aguirre repitió cargo una legislatura más tras ser elegida por los madrileños para continuar como presidenta de la comunidad autónoma. Esperanza contaba con el respaldo de la política y la ciudadanía, reflejado en su tercera mayoría absoluta lograda en las elecciones autonómicas de 2011.

Durante su mandato aplicó una política de ahorro en sanidad que consiguió guardar un total de ocho millones y medio en las arcas. Medidas por las que fue duramente criticada por la oposición y en las que se mantuvo firme.

La lideresa se convirtió en presidenta de su partido tras un duelo con Alberto Ruiz-Gallardón, convirtiéndose en la persona que más tiempo ha desempeñado el puesto, desde 2004 hasta 2016.

En 2012 presentó su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid declarando que ya no era necesaria en las primeras de la política y que el Partido Popular no necesitaba de su servicio en este sentido.

Tras las informaciones que implicaban al PP en supuestas irregularidades en su financiación, Aguirre decide dimitir también como presidenta del partido en Madrid.

Ha sido este lunes cuando compareció ante los medios para declarar que debido a que no vigiló «todo lo que debía» a Ignacio González, miembro en el que «confiaba profundamente» y que fue detenido en su chalet de Aravaca el pasado miércoles, decidía dimitir como portavoz de su partido en el Ayuntamiento de Madrid.

Aguirre, como informó OKDIARIO, había cancelado todos los actos que tenía previstos para hoy para preparar su comparecencia y pensar en su dimisión, acción que finalmente ocurría a las cinco de la tarde del lunes y que dejaba a la política sin una de las mujeres que más influencia ha tenido en los últimos años dentro del panorama político español.

 

 

 

 

 

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