Las víctimas del terrorismo recriminan al Papa por carta su “aval al acto propagandístico de ETA»

Para Francisco
El Santo Padre Francisco. (Foto: AFP)

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha enviado una carta al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin en el que muestran su «indignación» por la presencia del arzobispo de Bayona, Mateo Zuppi, en «el acto propagandístico orquestado por la organización terrorista» el pasado sábado. Además lamentan «que se prestara a actuar como parapeto de los ETA sin exigir la condena del terrorismo».

La misiva, firmada por la presidenta del colectivo, Consuelo Ordóñez, asegura que el acto de ETA «debió estar presidido por la vergüenza y la catarsis, no por los focos» y añade que «las únicas autoridades legitimadas para acudir eran las Fuerzas de Seguridad del Estado». «Como bien sabe -prosigue el texto- los exámenes de conciencia no tienen que ser públicos ni multitudinarios e implican el reconocimiento de principios tan básicos como que matar está mal» y reprocha que el arzobispo no exigiera «arrepentimiento y rechazo del terrorismo».

Ordóñez señala que las víctimas están «indignadas» y apunta que «ahora que por fin la Iglesia vasca parecía dar pasos para acercarse a las víctimas, son las más altas instancias de la Iglesia quienes dan carta de naturaleza a unos terroristas orgullosos de su pasado».

Consuelo Ordóñez dedica duras palabras a secretario de Estado del Vaticano: «El pasado sábado las víctimas del terrorismo contemplamos estupefactas cómo un alto representante de la Iglesia católica, el arzobispo de Bolonia Mateo Zuppi, acudía al acto propagandístico celebrado en Bayona en el que la organización terrorista ETA pretendía publicitar una supuesta entrega de armas. El mencionado arzobispo compartía mesa con los autodenominados ‘artesanos de la paz’, que en realidad son artesanos de ETA, personas fichadas por los terroristas para actuar a modo de sus emisarios».

 

El pasado sábado, en la localidad francesa de Bayona, la banda terrorista ETA escenificó el «desarme» de todo su arsenal. Un comunicado de la banda señalaba que se había entregado a las autoridades francesas 120 armas de fuego, tres toneladas de explosivos, y miles de detonadores y munición distribuidos en ocho zulos.

Sin embargo, el director de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas de Terrorismo, Florencio Domínguez, advirtió de que ETA había creado «escondites creados para ser descubiertos en la escenificación», al tiempo que alegaba «es impensable que tengan un zulo al lado de unos chalets donde pueden ser vistos por mucha gente».

Los encargados de comprobar este proceso de «desarme» fueron los llamados ‘verificadores’ de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), liderados por Ram Mannikalingam, que en ningún momento cuestionaron las intenciones de la banda terrorista al asegurar que se había proclamado la «victoria de la democracia sobre la violencia» debido a que los asesinos están «desarmados».

Bayona acabó convirtiéndose el pasado sábado un lugar de peregrinación para la izquierda abertzale, tanto es así, que acudió el etarra Josu Zabarte, conocido como ‘el carnicero de Mondragón’ por haber cometido el asesinato de 17 personas, entre ellas una niña de 13 años.

Como pudo conocer OKDIARIO de primera mano, el terrorista asesino no mostraba arrepentimiento alguno por sus crímenes, llegando a mantener una actitud fría y desafiante ante el enviado ahí por este medio, Cake Minuesa.

La presidenta podemita del Parlamento de Navarra, Ainhora Aznárez, llegó a dialogar durante más de 10 minutos con Zabarte en la ‘zona VIP’ del acto, en un reservado donde se encontraban quienes más tarde comparecerían en el escenario, como Otegi.

Ante esta publicación, Aznárez tuvo que salir al paso por las críticas de la oposición, afirmando que lo que le dijo al terrorista que «ETA debe disolverse y pedir perdón».

Lo último en España

Últimas noticias