El PP advierte al PSOE: “Si llamáis a Rajoy a la comisión Bárcenas, citaremos a Susana en el Senado»

El Partido Popular está dispuesto a ir a por todas si los grupos parlamentarios fuerzan la comparecencia de Mariano Rajoy en la comisión sobre la presunta financiación ilegal de este partido.

Los populares harán así valer su mayoría en el Senado para convertir la comisión, que paralelamente han promovido en esta Cámara, en un «desfile» de dirigentes de otras formaciones. Y no solo actuales. En el PP se reservan incluso llamar a dirigentes históricos socialismo, como Felipe González, o a los últimos secretarios generales, como Pérez Rubalcaba o Rodríguez Zapatero, si Rajoy tiene que acudir a la Cámara baja a explicar unas cuentas que, subrayan en el PP, «ya conoce todo el mundo». Se remiten a un «pacto de no agresión» con el principal partido de la oposición para suavizar el alcance de esas comisiones.

Es el arma que están dispuestos a utilizar en el PP si los socialistas apoyan que se cite a declarar al presidente del Gobierno. Esa solicitud se da por asegurada por parte de Unidos Podemos, y es aún duda en Ciudadanos, según confirman fuentes de este partido. No obstante, el presidente de esta formación, Albert Rivera, no lo descarta en absoluto, como aseguró este mismo martes, porque, en su opinión, un foro así no puede nacer «con cortapisas ni vetos».

En el caso de los socialistas, la decisión de citar a Rajoy recaerá, previsiblemente, en la  dirección que salga de las primarias que el partido celebra el próximo 21 de mayo.

La constitución de esa comisión no será ni mucho menos inmediata, ya que debe respetar un protocolo «no escrito» según el cual no habrán de solaparse más de dos comisiones al mismo tiempo. En la actualidad ya hay dos- la que examina el presunto uso partidista del ministerio del Interior durante la etapa de Jorge Fernández Díaz, y en breve arrancará la de la crisis bancaria-por lo que las comparecencias podrían alargarse a después del verano.

La decisión, por tanto, corresponderá a Susana Díaz, a Pedro Sánchez o a Patxi López.  Y en el caso de Díaz, la correlación de casos que los populares están dispuestos a llevar a la comisión-ERE o cursos de formación- le afecta directamente, aunque no sea en un plano judicial. Los populares podrían servirse de su mayoría para citar a quien les plazca. Y en ello se incluyen, por ejemplo, a los dos mentores de Díaz, José Antonio Griñán y Manuel Chaves, expresidentes de la Junta de Andalucía.

Aunque la lista de comparecencias en la comisión de financiación no está aún ni mucho menos esbozada, el PSOE ya dio idea de por donde irán sus peticiones. En agosto, cuando los socialistas presentaron su comisión de investigación avanzaron ya una batería de posibles comparecencias: desde Rajoy, pasando por Aznar, Cospedal, Acebes, Arenas, Matas, Granados, Fabra…

La comisión del Senado fue la réplica del PP a la promovida en el Congreso por Ciudadanos, PSOE y Podemos para investigar las cuentas de los populares, una de las exigencias de la formación naranja para apoyar la investidura de Rajoy.

El PP-que sostiene que nunca se ha opuesto a esa comisión, aunque defendía que habría de ser «para todos»-votó a favor de su creación, aunque, a cambio, promovió su ofensiva en el Senado, donde tiene mayoría suficiente para controlar desde el formato a las comparecencias.

Esa comisión fue aprobada este mismo miércoles con el voto a favor del PP, el inesperado apoyo de la antigua Convergència y la abstención de ERC. Los grupos criticaron a los populares por poner en marcha, a su juicio, un «ventilador parlamentario» sobre la corrupción. En concreto, desde el PSOE se reprochó que tratasen de correr una «cortina de humo» sobre la comisión del Congreso, que únicamente examinará las finanzas del PP. En el Senado, el PP dispone de la mayoría suficiente para asegurarse todo el control, desde el formato a los comparecientes.

Rivera, entre los posibles comparecientes

Esa comisión puede tensar aún más las relaciones entre PP y Ciudadanos, muy deterioradas. La «puntilla» la ha dado el ‘caso Murcia’, que ha provocado un profundo malestar en las filas del PP. Entre los populares se reprocha la actitud de «justicieros» que la formación naranja ha exhibido exigiendo la dimisión de Pedro Antonio Sánchez.

Así, en el PP no se descarta, en absoluto, devolver a Rivera el golpe obligándole a dar explicaciones en el Senado de las presuntas irregularidades de financiación de Ciudadanos.

Un nuevo episodio en las relaciones entre dos socios que han manifestado sus profundas discrepancias al llevar a la práctica el acuerdo de investidura. El PP aparcó la reclamación de la amnistía fiscal-inconstitucional, según los populares-y los ‘naranjas’ buscan aliarse con otras formaciones, como Podemos, para limitar mandatos o eliminar aforamientos.