Iglesias admite que no se ha leído el auto sobre la paliza en Alsasua tras apoyar a los agresores

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido este jueves que no se ha leído el auto sobre la salvaje agresión que sufrieron dos guardias civiles y sus parejas en un bar de Alsasua (Navarra) el pasado mes de octubre, a pesar de que no se ha guardado su opinión sobre este asunto.

«Por eso regla de tres, no se podría opinar de nada», ha asegurado Iglesias en una entrevista concedida a Onda Cero.

Y es que entre los agresores, simpatizantes de la izquierda abertzale, estarían tres de ellos en prisión preventiva por orden de la Audiencia Nacional al ser investigados por un presunto delito de terrorismo con delitos de atentado, lesiones, provocación a la discriminación, odio o violencia.

Cabe recordar que el grupo parlamentario de Unidos Podemos en el Congreso se reunió este miércoles con las familias de los atacantes de aquella madrugada en Alsasua, al considerar que son tan «víctimas» como los mismos agentes.

«Pedimos que imperen los principios de proporcionalidad, justicia y equidad y requerimos la eliminación de la calificación penal como delito de terrorismo», relataban en un comunicado los diputados podemitas, llegando a calificar la agresión como una mera «pelea de bar».

A pesar de su desconocimiento, Iglesias ha continuado dando su punto de vista sobre este incidente violento, afirmando una y otra vez que lo que ocurrió «no fue un acto de terrorismo».

«Se tratan de politizar delitos comunes», ha señalado el máximo mandatario de la formación morada, alegando a su vez que «en ningún caso soy equidistante con la agresión en Alsasua, pero no se puede llamar terrorismo a cualquier cosa».

«Todos los agresores sabían que eran guardias civiles»

La juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, esgrime en su auto de procesamiento de los agresores que «todos ellos conocían con anterioridad la condición de guardias civiles del teniente y el sargento (agredidos), siendo está única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados».

Estos ataques físicos, explica la juez, «se enmarcan en la dinámica permanente Alde Hemendik [Que se vayan] creada por ETA y las ilegalizadas KAS-EKIN para exigir la retirada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Ejército del País Vasco y de Navarra».