Cospedal ya ejerce de supersecretaria general

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Rajoy recibe a María Dolores de Cospedal con un cariñoso beso. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha sido recibida en el plenario del XVIII Congreso Nacional entre la aclamación de los compromisarios. Una demostración de liderazgo, apenas un día antes de que Mariano Rajoy revele la composición de su nueva Ejecutiva, y en la que Cospedal se mantiene absolutamente intocable. 

La ministra de Defensa ha hilado un discurso intenso, interrumpido en muchos momentos por los aplausos de quienes han acudido este viernes a la primera sesión del cónclave popular, en el recinto de la Caja Mágica (Madrid). Cospedal ha empezado recordando que pese a los “momentos difíciles, de los peores” su partido ha sabido salir reforzado, ganar las elecciones y llevar a España a recuperar su credibilidad en Europa. Un camino de rosas y espinas.

«Asumimos solidariamente el desgaste político de defender en soledad y sin ayuda de nadie las medidas más impopulares y duras que un Gobierno ha tenido que tomar. Medidas casi heréticas de nuestros principios que suponían o salvar la sociedad del bienestar o la quiebra de nuestro país», ha argumentado. El PP, dijo también, «hizo pedagogía del sacrificio» y por ello «volvimos con la cara partida».

En muchos momentos, en cambio, Cospedal ha sabido hacer autocrítica. Sobre todo en el asunto más complejo, la corrupción, y en un día como el de hoy, conocida la sentencia de la rama valenciana de la Gürtel. A la también líder de los populares manchegos no le ha temblado la mano al admitir que, en algunas ocasiones, su partido reaccionó a contrapie ante algunos de esos escándalos. “Nos afectaron de lleno y en algunos tardamos en reaccionar”, asumió. Aunque, de seguido, matizó también que otros “no reaccionan nunca”. 

«Ante la corrupción sólo cabe vigilancia y contundencia sin reservas», dijo, antes de enfatizar que con el PP en el Gobierno se aprobó la batería más exigente de medidas contra la corrupción. Cospedal avisó que «a veces es más fácil ser buenos que ser justos” y llamó también a no prejuzgar antes que la Justicia y a hacer prevalecer la presunción de inocencia.  «La política es una tarea honorable», sentenció. Su recuerdo a Rita Barberá desató un apoyo encendido del plenario.

No hay dudas entre los populares de que la confianza de Rajoy en Cospedal no tiene fisuras. De hecho, su confirmación se da por asegurada desde hace semanas, pese al debate generado por la acumulación de cargos, el más intenso de este congreso. La misma apertura del cónclave ha sido suficiente para constatarlo. Los gestos de afecto del presidente del Gobierno a su número dos han sido constantes, y han demostrado que ambos forman un tándem sólido.

De hecho, Cospedal ha aprovechado para poner en valor el papel del partido, con ella al frente, en la gestión del Ejecutivo en los momentos más crudos. Un aviso a navegantes, para quienes la cuestionan: Génova, defendió, fue «faro y pararrayos” del Gobierno. Y desde la casa de los populares se soportaron «los altos y bajos y las horas difíciles», las «montañas rusas» de la legislatura fallida y el bloqueo, las «embestidas políticas». 

La dirigente no escatimó en elogios a su jefe. «Hoy Rajoy sigue gobernando el país con acierto», «La estabilidad y el buen gobierno son signos distintivos del PP», «Salimos a defender nuestro Gobierno y a España», fueron algunos de sus mensajes de cierre de filas.

Cospedal ha salvado el único debate encendido en este congreso, y que le afectaba de lleno. El de la acumulación de cargos, objeto de hasta medio centenar de enmiendas, y en concreto de una en la que su nombre salía explícito. El texto ha sido rechazado por 25 votos en el debate a puerta cerrada.

Este viernes, Rajoy no ha hecho concesiones a ningún rumor y ha emplazado a «mañana, mañana» a conocer la composición de su Ejecutiva. «Cospedal solo dependía de ella misma», conceden fuentes a este diario. Y lo cierto es que ella nunca ha estado dispuesta a dejar su puesto en el partido. En paralelo, desde su nombramiento como ministra de Defensa, la confianza del presidente del Gobierno en ella ha ido consolidándose aún más, en especial tras su gestión con las víctimas del Yak, una vez revelado el informe del Consejo de Estado.  El respaldo de Rajoy fue total.

La única duda es, a esta hora, si el organigrama de Génova se completa con la figura del coordinador general, un cargo que sería ocupado por Fernando Martínez-Maillo, actual vicesecretario de Organización, y que se dedicaría a las gestiones del día a día. Tras darse por confirmado, en las últimas horas Rajoy estaría dudando de su conveniencia, según fuentes consultadas por OKDIARIO.

 

 

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