Felipe VI llega a Arabia Saudí para mantener la buena relación que don Juan Carlos labró en su reinado

Felipe VI llega a Arabia Saudí para mantener la buena relación que don Juan Carlos labró en su reinado
Visita oficial de Felipe VI a Arabia Saudí (Twitter Casa Real)

Felipe VI viajó este sábado a Arabia Saudí en el marco de una visita oficial que representa su puesta de largo en los países del Golfo Pérsico, donde su padre, don Juan Carlos, labró durante su reinado una estrecha relación con los jerarcas árabes, en especial, los saudíes.

Después de dos intentonas frustradas, en febrero pasado por la interinidad del Gobierno y en noviembre por el fallecimiento del heredero al trono saudí, don Felipe afronta una visita que combinará el diálogo con las autoridades y la promoción de las empresas españolas para que logren nuevos contratos en el país árabe.

Felipe VI estuvo en Arabia Saudí en enero de 2015, pocos meses después de relevar a don Juan Carlos en el trono, pero se trató solo de una visita protocolaria con motivo del fallecimiento del Rey Abdulá y de la proclamación de su sucesor, Salman bin Abdelaziz.

En esta ocasión, el jefe del Estado va a estar dos días con una agenda que incluye contactos políticos y económicos de alto nivel. Es el primer test con el que don Felipe pretende ir granjeándose el respeto y la confianza de una monarquía como la saudí que su padre se ganó durante sus casi cuatro décadas en viajes oficiales y también privados.

Buena sintonía con la Casa Real

Precisamente y como prueba de la sintonía entablada durante años con la dinastía de los Al Saud, Arabia fue el último destino de don Juan Carlos pocos días antes de su abdicación a principios de junio de 2014.

Semanas antes, estuvo igualmente en Kuwait, Emiratos Árabes, Omán y Baréin, los otros socios de la Península Arábiga cuya relación siempre mimó el rey emérito. Gracias en buena medida a la estrecha amistad con los Al Saud, empresas españolas lograron hacerse con los dos mayores proyectos de infraestructuras de transportes que hay en marcha en Arabia Saudí, como son el AVE entre las dos ciudades santas de La Meca y Medina y el metro de Riad.

La adjudicación de ambos contratos, por un importe conjunto de 13.200 millones de euros, supuso un hito en las relaciones económicas bilaterales en un momento decisivo en la internacionalización de las compañías españolas a la que les empujó la crisis.

Modernización económica saudí

El plan de modernización económica lanzado por Arabia Saudí en abril del pasado año, conocido como «Visión 2030», está encaminado a reducir la dependencia del petróleo y a apostar por otras vías de riqueza, por lo que supone una nueva oportunidad para las empresas españolas de la que el Gobierno quiere sacar rédito.

De ahí la importancia que concede a la visita del Rey para que propicie un clima de confianza que abra las puertas a nuevos proyectos ante la dura competencia con otros países como Estados Unidos, Francia o Reino Unido.

La relevancia del viaje de Felipe VI se ve reforzada por el hecho de que coincide con el relevo generacional emprendido en la dinastía saudí.

El rey Salman, de 81 años e hijo del fundador de Arabia Saudí, Adulaziz bin Saud, en el trono de 1932 a 1953, cierra la hornada que encarnaron también sus hermanos Jaled, Fahd y Abdalá. Salman, que arrastra diferentes problemas de salud, nombró príncipe heredero a su sobrino Mohamed bin Nayef, de 57 años, formado en Estados Unidos.

Como segundo en la línea de sucesión, escogió a su hijo, Mohamed bin Salmán, nacido en 1985 y considerado como el artífice del giro a una economía volcada hasta ahora en la venta del petróleo.

El deseo de don Felipe era haber mantenido un encuentro con los dos nietos del fundador de la dinastía para ir tejiendo complicidades con quienes están destinados a llevar el timón del país en las próximas décadas. Sin embargo, por motivos de agenda no será posible y los contactos serán con el rey y con otros ministros.

Si bien en la economía se percibe un aperturismo, se mantiene la rigidez de la monarquía saudí en su visión ultraconservadora del islam (wahabismo) y en el sometimiento de la mujer.

Las mujeres participaron por primera vez en unas elecciones municipales en 2015, pero sigue sin haber rastro de ellas en los más de veinte ministros que componen el Gobierno, ni en otros cargos de responsabilidad.

En la práctica, el poder se sigue concentrando en la familia real, al no haber Parlamento, ni partidos, ni sindicatos, y el sistema judicial se basa en la sharia (ley islámica), que sigue contemplando la pena de muerte.

Lo último en España

Últimas noticias