Monedero dice que la guerra en Podemos… ¡es culpa de la prensa!

El cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, ha culpado a los medios del enfrentamiento en el que están inmersos varios dirigentes de su partido que se ha avivado en los últimos días.

«Entiendo que los medios insistan en este tema, pero tengo la sensación de que les interesa seguir echando gasolina al asunto», ha asegurado Monedero en una entrevista concedida a El Programa de Ana Rosa, alegando que la guerra interna en Podemos «ha terminado».

Así se ha mostrado el actual militante podemita en relación al vídeo que colgó en Twitter el secretario general de su partido, Pablo Iglesias, en el que pedía «perdón» tomando como excusa  la queja de una votante veterana y que estaba dirigido a los militantes.

«Creo que se ha acabado la guerra interna en Podemos, creo que Pablo ha sido contundente», ha señalado Monedero, llegando a esgrimir que «Podemos es una fuerza muy nueva llena de gente nueva que olvida que todo lo que digas será utilizado en tu contra».

Como respuesta al máximo mandatario podemita, el número dos del partido, Íñigo Errejón, aceptó sus «disculpas», al tiempo que consideraba que al partido «le toca madurar como organización».

La guerra fue pública

No obstante, cabe recordar que la pugna entre Iglesias y Errejón se intensificó de forma pública a través de las redes sociales el pasado fin de semana, a raíz de la a destitución de José Manuel López, reconocido ‘errejonista’, como portavoz del partido en la Asamblea de Madrid.

El también secretario político del partido morado criticó esta maniobra del nuevo secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, tuiteando que «ayer la gente votó más democracia, diversidad y entendimiento para ganar juntos. Hoy esto. Este no es el camino».

Estas palabras tuvieron la réplica de varios dirigentes de la formación afines a Iglesias, como Pablo Echenique, Irene Montero o Rafael Mayoral, que pasaron al ataque promoviendo una campaña en Twitter bajo el nombre de ‘Íñigo Así no’.

En concreto, acusaban al número dos podemita y secretario político de «dividir» la fuerza morada o de «enfangar» a la formación a unas semanas de la segunda Asamblea Ciudadana Estatal del partido, conocida como Vistalegre II.