Los siete miembros de una célula yihadista se arrepienten y acuerdan penas menores

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Acusados de formar una célula yihadista de adoctrinamiento y captación, juzgados en la Audiencia Nacional. (EFE)

Los siete acusados de la célula yihadista de propaganda y captación desarticulada en marzo de 2015 en España han aceptado ser condenados a penas de entre tres años y nueve meses y siete años y medio de prisión tras confirmar este miércoles durante el juicio su arrepentimiento y han pedido acogerse a programas de reinserción.

La Audiencia Nacional ha dejado hoy visto para sentencia el juicio de esta célula desmantelada en varios puntos de España, sobre todo en Barcelona, y que según el fiscal desarrollaba en redes sociales una gran actividad propagandística del autodenominado Estado Islámico (ISIS) y de captación de adeptos para viajar a Siria e Irak o para actuar en España como ‘lobos solitarios’.

Durante la vista el fiscal y la acusación ejercida por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) han llegado a un acuerdo de conformidad con las defensas que supone que hayan rebajado su petición de pena, ya que antes oscilaban entre 10 y 12 años de cárcel en el caso de la Fiscalía.

No obstante, el fiscal ha dicho a los acusados que ahora deben perseguir el fin de la reinserción y aceptar el Estado democrático y de derecho y que cualquier actividad similar a la que les ha llevado a este juicio en la que puedan reincidir conllevará penas muchísimo mayores.

El pacto ha sido cerrado este miércoles después que los acusados reconocieran el martes los hechos, se arrepintieran de ellos y rechazaran todo tipo de violencia y en concreto la del Estado Islámico. En virtud del acuerdo el fiscal y la AVT han atribuido a los acusados un delito de adoctrinamiento terrorista recogido en el nuevo Código Penal, más favorable que el de integración en organización terrorista por el que estaban inicialmente acusados.

Finalmente, para Abdelouahab Tahtah se ha fijado la mayor pena, siete años y medio de cárcel, por su mayor participación en el grupo en el que llegó a intentar captar a chicas menores de edad. Para los demás acusados las penas oscilan entre tres años y nueve meses y cinco años y medio de cárcel en función de su grado de participación.

Sólo el abogado de uno de los acusados, Younes T., ha aceptado la pena de forma alternativa al apreciar que debería a lo sumo entenderse que los hechos son una justificación pública de delitos en internet castigado con entre uno y tres años de cárcel. Al final de la vista Younes T. ha hecho uso a su derecho a la última palabra y ha dicho: «He nacido en España, me he criado aquí, me siento español y formo parte de esta sociedad, donde he estudiado y me he casado».

Ha insistido en su rechazo a la violencia y al Estado Islámico y ha señalado que está «en contra de los fanáticos terroristas, de un rey bárbaro que masacra a su pueblo y de los países con intereses diversos». Por último, ha comentado que les ayudaría mucho para el fin de su reinserción poder salir del régimen de aislamiento en el que se encuentran y acceder a otro menos cerrado como otros presos.

Por su parte Nassira B. ha manifestado llorando: «Me considero de aquí y nunca juré lealtad a ninguna organización terrorista ni apoyo a Dáesh [ISIS]. Soy musulmana pero no terrorista. Con 23 años me separaron de mi familia y ahora tengo 25 y quiero estar con ella».

Mohamed E.A.J. ha indicado: «No tengo nada que ver con Dáesh y no estoy de acuerdo con la violencia. Solo busqué en internet por información». La hermana de este acusado, que asistía al juicio entre el público ha gritado: «¿Ustedes se creen que es un terrorista con una hermana como yo? Esto es una farsa», momento en el que ha sido expulsada de la sala por orden de la presidenta del tribunal.

Seguidamente, Yassir E.H. ha calificado de «bárbaros» a los terroristas del ISIS, ha asegurado que no se siente identificado con ellos y ha apostillado: «Pido perdón a las víctima del terrorismo si se han sentido ofendidas con mis comentarios».

Todos los abogados defensores han pedido que en la sentencia se exprese el arrepentimiento de los acusados y la juventud de todos ellos de cara a que puedan salir del régimen de aislamiento penitenciario y acogerse a programas de reinserción y evitar que puedan acumular odio cuando salgan en libertad.

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