La abstención «limitada» del PSOE: una solución para evitar el espectáculo de Sánchez votando ‘no’

El Partido Socialista quiere afrontar el debate sobre la postura en la investidura con el máximo consenso. Trasladar una imagen de unidad, al tiempo que prospera la reconstrucción interna, es una de las prioridades de la nueva gestora.

Como reconoció este martes su responsable, Javier Fernández, en charla informal con periodistas, las diferencias existen. Pero eso no debe enturbiar la hoja de ruta que el partido tendrá que ir perfilando en las próximas semanas.

En la nueva dirección se intenta evitar que la división se traslade a un pleno de investidura, y ofrezca otra imagen de fractura, del todo indeseable. De ahí que, en las últimas horas, y como informó OKDIARIO se haya precisado cuál será la fórmula para favorecer, en su caso, el desbloqueo del Gobierno: una abstención «técnica» y «limitada»a 11 diputados, únicamente los que le hacen falta al PP para investir a su candidato.

Según ha podido saber este diario, ésa es la opción que más respaldo ha obtenido hasta este momento y el plan que se contempla para evitar un resultado aún más dramático en unas terceras elecciones.

La fórmula obedece, ante todo, al deseo de la nueva cúpula de evitar poner en un compromiso a los diputados que, en su momento, defendieron con firmeza el ‘no’ a Rajoy. Entre ellos, claro está, el propio ex secretario general, Pedro Sánchez, y sus fieles, César Luena o Antonio Hernando. 

La posibilidad de que el propio dirigente dimitido se ausente de esa votación gana enteros en las últimas horas entre los círculos socialistas. Personas próximas a Sánchez aseguran que tratará al máximo de evitar esa fotografía incluso, y si es preciso, no acudiendo ese día al Congreso.

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, descartó este miércoles una ruptura de la disciplina de voto y defendió que si el Comité Federal opta por la abstención “todos los diputados de la formación lo acatarán, incluido Pedro Sánchez”.

“Cada diputado viene de ser elegido en nombre y representación de una lista, del PSOE y no se plantea ni se planteará que los diputados del PSOE no hagan otra cosa que apoyar la posición política que determinen los órganos del partido”, apostilló Jiménez. No obstante, la dificultad que para el sector ‘pedrista’ supone digerir un cambio de postura es más que evidente.

Otro argumento para optar por una abstención acotada y, en consecuencia también, mucho más justificable ante las bases, es el aviso que llega desde el PSC, donde la posibilidad de saltarse esa disciplina no se descarta en absoluto. Ésa es la vía en la que insiste abiertamente Núria Parlon, rival de Miquel Iceta en las próximas primarias catalanas, y convencida de que, en caso de que las bases del PSC decidan un ‘no’ al PP, la “obligación es decirle a los diputados que rompan la disciplina de voto”.

Desde otra federación, el PSE-EE, se insiste también en mantener el ‘no’ a Rajoy, aunque su secretaria general, Idoia Mendia, se ha comprometido a que su ejecutiva será «leal» a la gestora.

Y por coherencia, ha agregado, «vamos a seguir defendiendo votar ‘no’ a la investidura de Rajoy. Porque creemos que no podemos avalar ni con nuestro voto, ni con nuestra abstención, al Gobierno de los recortes y de la corrupción endémica, al Gobierno que ha recortado derechos sociales y libertades públicas».

«Colaboraremos en todo aquello que contribuya a reconstruir los órganos internos del partido y las lealtades rotas», ha apuntado Mendia, afín a Pedro Sánchez.

«Coser y coser»

La nueva gestora pretende evitar al máximo el conflicto, y la imagen de fractura. “Coser”, en el término que últimamente resume estos planes. De hecho, unos y otros, ‘pedristas’ y quienes antes pertenecían al ‘sector crítico’ con el ex secretario general, coincidieron este martes en que la reunión del grupo parlamentario, la primera intervención de Fernández ante sus diputados, había sido una “balsa de aceite”, en comparación con el dramático Comité Federal del sábado.

La mayoría de presentes en ese encuentro se posicionaron a favor de la abstención, en tanto opción “menos mala”, y sólo tres de los 26 que pidieron la palabra siguieron anclados en el ‘no es no’. Odón Elorza, Rafael Simancas y Margarita Robles, quien consideró que el PP debería buscar el apoyo del PNV antes de intentar contar con los socialistas.

Los más afines a Sánchez optaron, no obstante, por mantener el silencio al considerar que el debate habría de plantearse en un futuro Comité Federal, cuya decisión, opinan, debe consultarse a la militancia.