Mas se mofa del bloqueo de Sánchez y pide aprovecharlo como «terreno abonado» al independentismo

Artur Mas
Artur Mas. (Foto: EFE)

La situación bloqueo institucional a la que tiene abocada España el ‘no’ sempiterno y el empeño imposible de Pedro Sánchez contra la candidatura ganadora de las elecciones, al del Partido Popular, está paralizando la economía… y «abonando el terreno» para el avance independentista en Cataluña. Y así lo celebra Artur Mas, el ex presidente de la Generalitat que empezó sus mandatos autonomista y los acabó como paladín del secesionismo unilateral.

El ex presidente Mas asegurado que las dificultades por formar un Gobierno central en España «son terreno abonado para el soberanismo» si este juega bien sus cartas. En un artículo de opinión publicado este domingo en el diario de corte independentista El Punt Avui, ha defendido «convertir en fortaleza las enormes dificultades para constituir un Gobierno en España, que podrían llevar al ridículo» si se convocan terceras elecciones.

Según Mas, la izquierda española está «paralizada ante un reto pacífico y democrático como el que impulsa Catalunya» ya que ve, en el proceso independentista catalán, una de las causas que impiden un Ejecutivo alternativo al del PP. El viejo líder de Convergència se encastilla, incluso, en una ensoñación incoherente con la realidad al argumentar: «El PSOE y Podemos prefieren que el PP y Mariano Rajoy se queden en La Moncloa con el apoyo de C’s a abordar la celebración de un referéndum legal y acordado en Catalunya».

Proceso independentista

El ex presidente ha señalado directamente a la CUP como origen de la cuestión de confianza a la que el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se someterá este miércoles: «Una consecuencia única y exclusiva de los flagrantes incumplimientos de la CUP de los acuerdos de enero».

Asegura que Puigdemont «se vio obligado» a plantear esta opción después de la negativa de los anticapitalistas a aprobar el proyecto de Presupuestos de 2016 que presentó el Govern. «Si se hubieran cumplido los acuerdos, no se habría perdido tiempo y energías innecesariamente», asevera, y añade que estos meses podrían haberse dedicado a ensanchar la base independentista.

En un momento de lucidez, Artur Mas admite que su proyecto quimérico de secesión unilateral y forzada, más allá de las leyes españolas y la Constitución que da legitimidad al autogobierno catalán «aún no tiene la claridad y rotundidad que necesitamos para legitimar ante Europa y el mundo la construcción del futuro Estado catalán», ha valorado.

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