Los socialistas abren la puerta a otra reunión después del Comité si no hay posición clara sobre la investidura

Pedro-Sánchez
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, en el transcurso del Comité Federal (FOTO:EFE)

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reunirá a lo largo de esta semana con todos los presidentes territoriales para unificar una postura de cara al Comité Federal del sábado sobre la investidura. El discurso inicial del candidato socialista es darle un ‘no’ a Mariano Rajoy como a una abstención. Sin embargo, fuentes socialistas consultadas por OKDIARIO, no cierran la puerta a que se celebre otra reunión después de este Comité más cercana al momento para revisar la postura del partido. Es decir, que la abstención podría llegar en otra reunión más cercana a la investidura de Rajoy y dependiendo de cómo estén yendo las negociaciones con los populares.

Por lo pronto, Sánchez mantendrá reuniones bilaterales con los barones desde este lunes hasta el viernes para conocer de primera mano la posición que defenderán en la reunión del sábado. La base común es no facilitar un gobierno del PP. Será el primer punto que formará parte en el orden del día de ese ‘cónclave’ donde, ya aseguran, «no está en juego plantear la continuidad del líder Pedro Sánchez».

La reunión del máximo órgano del partido debe aclarar además, en caso de que el PP no logre apoyos suficientes y los socialistas no están dispuestos a conceder una abstención, si se autoriza a Sánchez a volver a intentar la investidura buscando un pacto con Podemos y Ciudadanos.

Este medio publicó esta semana que Sánchez ya estaría avanzando con «pequeños contactos puntuales» sobre este terreno y poderse presentar en caso de que Rajoy no obtuviera los apoyos suficientes. Ante la crucial cita del sábado, el PSOE afronta la disyuntiva de allanar o no la reelección a Rajoy entre un cúmulo de opiniones de sus barones y el silencio de Sánchez, que no se ha pronunciado desde la noche electoral.

Los barones de más peso, como la andaluza Susana Díaz, el extremeño Guillermo Fernández Vara, el asturiano Javier Fernández y el castellanomanchego Emiliano García-Page, han dejado claro al secretario general que es al PP al que le corresponde gobernar y al PSOE, quedarse en la oposición porque no puede negociar la investidura con 85 diputados.

Sin embargo, solo Fernández Vara ha reconocido abiertamente que si el PP no recaba los apoyos suficientes, el PSOE debería prestarle algunos diputados para abstenerse y que así Rajoy sea reelegido. Ferraz es reacio por ahora a esta posibilidad y sostiene que la presión debe recaer sobre el PP para que busque el respaldo parlamentario en otras formaciones como Ciudadanos, PNV y Convergencia. «¿Alguien esperaba que Rajoy votara a favor de la investidura de Pedro Sánchez o que se abstuviera? ¿Por qué entonces debe esperarse del PSOE una actuación más comprensiva con los problemas de aritmética parlamentaria del PP?», se pregunta uno de los integrantes de la dirección.

Donde la postura sí es unánime es en el rechazo a la gran coalición, puesto que los socialistas no están dispuestos a sentarse a hablar con el PP más allá de los grandes asuntos de Estado. A pesar de la insistencia de los populares en que la mejor solución para España sería un gobierno de unidad entre los dos principales partidos, Ferraz es tajante en su negativa. «Somos incompatibles», subraya otro de los miembros de la Ejecutiva.

El Comité Federal del sábado someterá a examen si mantiene la resolución que aprobó el pasado 28 de diciembre, en la que se subrayaba que el PSOE votaría en contra de Rajoy y de un nuevo gobierno del PP y que no negociaría con partidos independentistas o que defendieran el referéndum de autodeterminación, como Podemos. Lo que se decida en el Comité Federal determinará si Sánchez acepta o no dialogar con Rajoy tras la ronda de contactos que ha abierto el presidente.

Una de las opciones que podría barajar Sánchez es que la decisión de abstenerse o no se dirima en una consulta a la militancia, como ya hizo con el acuerdo con Ciudadanos. Ferraz no se ha pronunciado todavía sobre esta opción, que implica el riesgo de hacer recaer en las bases la responsabilidad de decidir si hay o no nuevas elecciones.

Por ahora, solo el secretario general del PSOE de Valencia, José Luis Ábalos, ha defendido abiertamente este referéndum, al que Susana Díaz no se opondría, pero que Fernández Vara rechaza de plano porque «no todo puede someterse a consulta». Otra de las incógnitas es si Sánchez, como ocurrió tras el 20D, estaría dispuesto a volver a intentar la investidura si Rajoy no tiene apoyos. La única pista que dejó la noche electoral es que pondría los escaños conseguidos «al servicio de los intereses ciudadanos».

Sin embargo, si Sánchez decidiese dar el paso, tropezaría con la postura de la mayoría de los barones, partidarios de que el PSOE se regenere en la oposición, y también del expresidente Felipe González, quien rechaza el pacto con Podemos. «Todo el mapa es azul. Hay que admitir que Rajoy ha ganado y tiene que ser presidente», subrayan desde una de las federaciones críticas con Sánchez.

La idea del secretario general antes del 26J era empezar a negociar de inmediato con Podemos y Ciudadanos un gobierno de cambio sin esperar a lo que hiciera Rajoy, según fuentes socialistas. Sin embargo, el mal resultado de las urnas le ha obligado a retroceder y ceder la iniciativa a Rajoy. Algunos sectores del partido, como el diputado guipuzcoano Odon Elorza y la corriente Izquierda Socialista, creen que aún hay margen para que se pueda forjar el pacto de izquierdas que no prosperó tras el 20D.

«Los socialistas debemos intentarlo si falla Rajoy, con convicción y una metodología diferente y más incluyente a la que nos condujo al acuerdo con Ciudadanos», sostiene Elorza.

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