La defensa de Torres insiste: la Casa Real estaba «al caso de todo» lo que hacía el Instituto Nóos

gonzalez-peeters
El abogado de Diego Torres durante la presentación de conclusiones ante el tribuna que juzga el caso Nóos. (Foto: EFE)

Manuel González Peeters, el abogado defensor de Diego Torres y su esposa Ana María Tejeiro, ha negado hoy que los hechos que se juzgan en el caso Nóos constituyan delito alguno y ha calificado las acusaciones formuladas contra sus defendidos de «vanas, vacuas y disparatadas soflamas». «La más alta institución de nuestro país estaba al caso de todo» lo que hacía el Instituto Nóos, ha insistido hoy en su informe final en el González Peeters.

Según el defensor del socio de Iñaki Urdangarin, las acusaciones, y en particular el fiscal Pedro Horrach, han convertido el juicio «en una ceremonia para la distracción del vecindario» sin lograr probar ninguna de las imputaciones que han realizado porque las conductas de Torres y Tejeiro no tienen encaje en el Código Penal.

En el informe final ante el tribunal que juzga el caso, González Peeters ha dicho que las partes acusatorias han realizado además una «imputación selectiva» al dejar fuera a responsables políticos estatales, valencianos y madrileños para que la investigación siguiera en Palma y también a testigos que han admitido irregularidades ante el tribunal.

Ha puesto como ejemplo que dejando fuera del proceso a personalidades como el eurodiputado Esteban González Pons (que firmó el contrato con Nóos para el proyecto de Juegos Europeos cuando era presidente de la empresa pública Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad Valenciana), las acusaciones se han querido «asegurar la oportunidad de intervenir en este asunto» porque si le hubieran imputado hubieran perdido la competencia.

Ha incidido en que las acusaciones «se han quedado sin nada» y sus pretendidas pruebas y argumentos «se han consumido en sí mismos».

«A cada paso, todas las tesis sostenidas se han ido al garete», porque se basaban en una «realidad que sólo existe en su imaginario», ha insistido González Peeters.

«Me hubiera gustado oír un sólo hecho vinculado a mis patrocinados que sea posible encajar en una de las acusaciones contra mis patrocinados», ha recalcado con vehemencia el letrado, para cuyos patrocinados la Fiscalía solicita condenas de 16,5 años en el caso de Torres y de 2 años de prisión para su esposa.

Ha reprochado también a las acusaciones su trato diferenciado respecto a determinados testigos. En particular, ha cuestionado la «suavidad del trato» hacia el ex alcalde de Madrid y ex ministro Alberto Ruiz-Gallardón, que compareció el 12 de mayo.

Según González Peeters, a Ruiz Gallardón «sólo le faltaba llevar escrito en la frente ‘Instituto Nóos’ y aun así seguiría negando toda relación con el Instituto Nóos».

Para el letrado de Torres, otra de las pruebas de que las acusaciones han sido «una milonga» fue la aceptación al inicio del juicio de la veracidad de una serie de facturas en las que demostró el destino de los fondos públicos cobrados por Nóos. «Allí se acabó el juicio», ha asegurado.

La Casa Real sabía todo lo que movía Nóos

«La más alta institución de nuestro país estaba al caso de todo» lo que hacía el Instituto Nóos, ha insistido hoy en su informe final en el juicio el abogado Manuel González Peeters, defensor de Diego Torres, el socio de Iñaki Urdangarin.

Según el letrado, en el caso de que el tribunal admitiera, en contra de las pruebas, que Torres cometió algún acto ilícito, su responsabilidad estaría cubierta por un «error de prohibición», ya que como tenía el aval de la Casa del Rey «no se podía saber en ningún caso que aquello que se estaba llevando a cabo pudiera tener alguna suerte de atisbo de irregularidad».

González Peeters ha considerado que los testimonios de Urdangarin, Cristina de Borbón, el asesor legal del Rey José Manuel Romero y el exsecretario de las infantas Carlos García Revenga ratifican la completa supervisión de la Casa Real sobre las actividades del Instituto Nóos.

«No se hacía nada sin que se obtuviera la aprobación, la habilitación o la bendición» de la Casa del Rey, ha recalcado con vehemencia.

Ha señalado que durante el juicio se han puesto de manifiesto numerosas evidencias de esa supuesta supervisión del entorno de la jefatura del Estado hasta detalles como la adquisición de un coche y una impresora.

El letrado, que ha centrado todo su alegato en intentar desacreditar la actuación de las acusaciones, ha hecho hincapié en que en el aspecto concreto de la relación de Nóos con la Casa Real la argumentación de la Fiscalía «zozobra»

Lo último en España

Últimas noticias