Sánchez celebra el «cambio de actitud» de Iglesias pero pone como «condición» contar con Rivera

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha valorado el «cambio de actitud» de Pablo Iglesias como «una buena noticia para España y para las fuerzas de izquierdas». El de Podemos acepta reunirse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, aunque insiste en un «gobierno a la valenciana» en el que no quiere que esté la formación naranja pero sí que lo apoye de forma «activa» o «pasiva».

Sánchez ha respondido a Iglesias sobre su renuncia a ser vicepresidente a cambio de la formación de un «gobierno a la valenciana» que «él se puso solo y él se excluye solo». «Nosotros no hemos vetado a nadie», ha añadido.

El socialista cree que Podemos y PSOE han empezado a «caminar» para que sea posible ese cambio político en España que desaloje al PP del Palacio de la Moncloa. Y entre los puntos de coincidencia, ha citado el deseo de ambos partidos de que no se repitan las elecciones y de permitir un nuevo gobierno «de cambio».

Sin embargo, ha señalado que la principal discrepancia con Iglesias es cómo materializar «ese cambio» que, a su juicio, «hoy está más cerca» que unas nuevas elecciones. «Por fin nos vamos a sentar a poder construir un programa, a hablar de contenido», ha celebrado.

Eso sí, para el candidato a la Presidencia es «condición necesaria» que Albert Rivera sea parte del pacto. «Soy un hombre de palabra. Se tiene que respetar el acuerdo que hemos logrado», ha defendido, abogando por poner de relieve las políticas que comparten las tres formaciones.

«La vía es 199, la suma de C’s, PSOE y Podemos»

Sánchez ha dejado claro a Iglesias que cualquier acuerdo encaminado a construir un gobierno que permita desbancar al Partido Popular «tiene que respetar el acuerdo que hemos firmado con Ciudadanos».

Ha asegurado que «todo acuerdo» para que pueda someterse a la investidura como presidente del Gobierno «tiene que contar con el sí de Ciudadanos» y ha subrayado: «No puedo decirlo más claro».

«Ni vía 161 (PSOE, Podemos, Compromís e IU) ni vía 131 (PSOE, C’s, Coalición Canaria). La vía que el Partido Socialista ha propuesto es la vía 199, que es la suma de C’s, PSOE y Podemos», ha expresado. «Este es el planteamiento que he hecho al Sr. Pablo Iglesias en la reunión», ha agregado.

Asimismo ha reconocido que cuadrar un pacto tripartito es «difícil, complicado, casi imposible, sí», pero ha añadido que la reunión con Iglesias permite mantener un «optimismo moderado» de que se logre la investidura antes de mayo, asumiendo que «no hay margen para el error».

Sánchez ha propuesto que en esa mesa a tres (PSOE, C’s y Podemos) para materializar el gobierno de cambio se acuerde «cuáles de las medidas» del pacto con Ciudadanos son comunes a las tres formaciones políticas, en términos de regeneración, de desigualdad o de modernización de la economía, entre otros. Y por otro lado, ha indicado que aquellas medidas en las que haya discrepancias «llevémoslas al Parlamento para que todas las fuerzas políticas acuerden cuál es la posición mayoritaria». «Convirtamos a esta Cámara en el verdadero gobierno», ha añadido.

El líder del PSOE ha afirmado que la «principal virtud» de su acuerdo con C’s es que «propone una reforma constitucional y caminar hacia un Estado federal», por lo que ha defendido que ambos tienen «elementos en común» con Podemos para solucionar el problema de Cataluña.

«Si nos ponemos a hablar de cómo solucionar la cuestión catalana, estoy convencido de que hay elementos en común entre las tres formaciones políticas en cuanto a la reforma constitucional», ha apuntado. Pablo Iglesias le ha propuesto a Sánchez que el PSC y En Comú Podem «dialoguen» en busca de un consenso, y el socialista ha establecido el margen de estas formaciones para negociar en lo pactado con Ciudadanos.

Sánchez ha apuntado que el PSOE y su «partido hermano», el PSC, comparten la misma visión sobre este asunto, porque llevan «trabajando juntos desde mucho antes de que existiera Podemos».

«No va a haber una gran coalición»

Sánchez ha garantizado que no va a haber una «gran coalición» porque el PSOE nunca va a apoyar al PP para que gobierne, y ha apostado por su acuerdo con Ciudadanos, confiando en que pueda sumarse también Podemos.

Sánchez se ha mostrado dispuesto a reunirse con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, pero únicamente para comunicarle que debe pasar a la oposición. Y se ha mostrado convencido de que la marcha de Rajoy «facilitaría las cosas» a muchos dirigentes del PP que «están deseando que dé un paso atrás», porque es un «tapón» para la regeneración del partido y de la democracia.

«Me permitirán una broma: ayer vimos cómo el dedo que señaló a Rajoy como presidente del Gobierno está señalando su salida de la vida política», ha dicho Sánchez en referencia a las palabras del ex presidente del Gobierno José María Aznar.

También ha indicado que si consigue ser investido presidente está dispuesto a «tender la mano» al PP porque respeta a sus 7 millones de votantes, aunque ha insistido en que debe salir del Gobierno porque su corrupción «está haciendo daño a la democracia» y «alguien tiene que asumir esa responsabilidad política en primera persona».