Rosa Díez se da de baja de UPyD y Herzog pide la disolución del partido

Rosa Díez, la fundadora y cabeza principal de UPyD muchos años se ha dado de baja en la formación magenta por, según ella, un tema de coherencia ya que su partido debería desaparecer para, en un futuro, volver a crear un proyecto cuando «lleguen nuevos tiempos, reivindicar y alumbrar un nuevo proyecto».

«En mi opinión debemos asumir y respetar el veredicto de los ciudadanos y actuar de forma consecuente para preservar nuestro proyecto y todo lo bueno que contiene la trayectoria política de UPyD evitando una más que inexorable y dolorosa deriva», de esta forma se ha despedido la lideresa de la formación, reconociendo el complicado momento de UPyD por su falta de apoyo electoral.

En la misma línea, el actual portavoz del partido, Andrés Herzog, ha pedido que se disuelva la formación que lidera «para evitar que se entierre o pervierta», al igual que su número dos, Carlos Martínez Gorriarán, que ha anunciado su retirada de la formación progresista.

Díez ha adelantado en su cuenta de Facebook que se debería celebrar un Congreso de disolución a consecuencia de que UPyD se haya quedado sin representación en el Parlamento por no contar con los votos suficientes en las pasadas elecciones generales, pero no «ha sido posible» llegar a acuerdos sobre dicho congreso, por lo que la mejor solución personal para Díez ha sido dejar la formación para no «librar ninguna batalla» interna.

Por su parte, Gorka Maneiro, el diputado de UPyD en el Parlamento Vasco y el único parlamentario autonómico que conserva la formación, ha mostrado su negativa a la disolución del partido afirmando: «Sigo pensando que UPyD será necesario mientras sus ideas lo sean. Y a día de hoy lo siguen siendo. 

Baja en @UPYD. Por respeto y por cariño. Un honor haber recorrido el camino junto a toda mi familia magenta https://t.co/lsBWvR0PuP

— Rosa Díez (@rosadiezupyd) febrero 8, 2016

Rosa Díez define su acción como una «dolorosa decisión» por «cariño y por respeto» hacia toda la «familia magenta» para la que, según asegura, guarda una «inmensa gratitud».