El PSOE se abre ahora a negociar para que las marcas blancas de Podemos «tengan voz propia en el Congreso»

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha asegurado este lunes que su formación «está dispuesta estudiar vías de solución» para que las marcas blancas de Podemos en el Congreso, en este caso Compromís, En Comú Podem y En Marea, «tengan voz propia» en la Cámara Baja.

De esta forma, Hernando abre la posibilidad de que la formación morada cuente con cuatro grupos parlamentarios en el Congreso, algo que rechazaron la semana pasada tanto PP, PSOE y Ciudadanos.

De no ser así, los tres partidos con los que confluyeron Podemos para las elecciones del 20D, estarían dispuestos a montar un grupo parlamentario al margen de la formación morada, que sumaría 27 escaños y que dejaría al partido de Iglesias con tan sólo 42 diputados.

A pesar de dejar abierta esta posibilidad, Antonio Hernando, en declaraciones realizadas a la Cadena Cope, considera «muy complicado» que estas tres plataformas pudieran tener un grupo parlamentario propio, aunque ha destacado que «la voluntad del PSOE de intentar encontrar fórmulas que les puedan convenir».

«A Podemos le sobran diputados en su grupo»

En este sentido, el portavoz socialista ha descartado la opción de ceder diputados como pide la líder de Compromís, Mónica Oltra, imitando de esta forma la cesión que hicieron los socialistas de senadores a ERC y CDC para que contaran con grupo propia en la Cámara Alta.

«Hay que hacer ver que el Reglamento del Congreso no permite tener cuatro grupos como pide Podemos», ha recalcado Hernando.

Para profundizar en el asunto, el dirigente socialista explica que «a Podemos le sobran diputados en su grupo y los quiere mandar a otros tres grupos. De poco serviría que el PSOE le cediese uno o dos diputados. En todo caso, dejando esto claro, estamos dispuestos a hablar para ver qué solución a ese deseo de Podemos de que sus grupos, los que se han presentado en coalición con ellos, tengan una voz propia en el Congreso».

Sin embargo, el representante del Grupo Socialista en el Congreso ha advertido que «las fronteras para intentar encontrar una solución son claras: el respeto a la legalidad y al Reglamento».