Sánchez y Zapatero se piropean electoralmente y prometen nuevos Pactos de la Moncloa

Miguel Sebastián, economista, ministro del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y director de la Oficina Económica del Presidente, además de candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid ha sido, según parece, el bálsamo de Fierabrás entre Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero.

Con motivo de la presentación del libro de Sebastián, ‘La falsa bonanza’, ambos dirigentes se han profesado numerosos piropos cuando llevan meses sin verse con desencuentros públicos en el pasado.

«Si hay alguien que me ha dado aliento ha sido Zapatero», «siempre me he sentido respaldado» o «agradezco sus consejos», han sido algunas de las frases que Sánchez ha dedicado al expresidente. Zapatero no se ha quedado atrás y continuó elogiándole: «Tienes una alta responsabilidad y vas a tener la más alta. En esa posición, lo normal es que te lluevan las críticas y los consejos, es inevitable y la democracia es así y tiene que ser así. Pero hay que intentarlo y lo vamos a hacer, que sobre todo te lluevan las ayudas, que es lo más importante pensando en este país y en lo que necesita».

El expresidente ha asegurado a los medios que participará en la campaña de las elecciones «sólo si me lo pide Sánchez». Ante tantos guiños cabe recordar que Zapatero respaldó a Sánchez frente a Eduardo Madina (su primer candidato) en la carrera por la secretaría general, y movilizó apoyos en su favor.

Más tarde vendría el anuncio que hizo Sánchez de cambiar el artículo 135 de la Constitución, sobre la estabilidad presupuestaria, que reformó Zapatero en la recta final de su legislatura con Mariano Rajoy.

A este segundo episodio se unió la famosa cena secreta que mantuvieron Zapatero, el exministro de Defensa José Bono y García Page con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Algo que molestó profundamente a Sánchez y que posteriormente saliera publicado en diferentes medios.

Ahora, tanto Zapatero como Susana Díaz, amigos a días de Sánchez, quieren dar tregua a su secretario general y mostrarse así unidos como partido de cara a las generales. Fuentes críticas dentro del partido aseguran que podría tratarse de una estrategia para que, en caso de que Sánchez no saliera elegido presidente o tuviera un resultado pésimo en votos, alzar la voz y pedirle que abandone. 

Junto a Zapatero también asistieron varios ministros suyos como Trinidad Jiménez, José Bono, Valeriano Gómez, Magdalena Álvarez, Mercedes Cabrera, Jesús Caldera y Elena Salgado. Nadie de la ejecutiva de Sánchez.

Sin embargo, el acto también sirvió para calentar motores y hacer un primer anuncio de precampaña proponiendo unos nuevos Pactos de la Moncloa. Así lo ha expresado Sánchez que ante el asentimiento de Zapatero y la cara de sorpresa de Sebastián ha anunciado que «hay que reeditar los grandes Pactos de la Moncloa: la reforma constitucional, la modernización económica y la rehabilitación del Estado de Bienestar».

Sánchez continuó asegurando que si llega al Gobierno, su objetivo será aumentar la productividad en España, «aunque seguiré haciendo tramos del AVE», contestó provocando carcajadas. Aunque para matizar a Zapatero sí que dijo que a su gobierno le faltó una medida que él si piensa afrontar porque la considera fundamental: «Una profunda reforma fiscal». Ya no podía ser todo tan perfecto.

Sebastián, en este caso bálsamo de Fierabrás entre José Luis y Pedro, dedicó el libro al expresidente no sin subrayar que en el interior le culpa especialmente a él por los años de crisis al «buscar políticas económicas fáciles y expansivas, sin atender a peligros como la burbuja inmobiliaria».