Luis María Díez-Picazo

El Supremo acabó fraccionado casi por la mitad tras 15 horas de debate

Luis María díez-Picazo, presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (Foto): Poder Judicial.
Luis María Díez-Picazo, presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (Foto): Poder Judicial.

El voto del presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, Luis María Díez-Picazo, ha sido decisivo para que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados de las hipotecas lo siga pagando el cliente y no la banca por 15 votos a 13.

La decisión sobre si la banca o el ciudadano debía pagar el citado impuesto se ha decantado por este escaso margen de votos, tras más de 15 horas de debate. En este contexto, ha sido vital y decisivo Díez-Picazo que en el momento de expresar su voto el recuento era de 14-13 a favor de la banca.

Finalmente, su voto era coherente con su postura mantenida desde que se iniciara esta crisis mediática, social y económica hace 3 semanas y se mostraba partidario de mantener la jurisprudencia inicial, tras las tres sentencias recurridas por la Sección segunda que daba la razón al cliente.

Según las fuentes consultadas por OKDIARIO, el Pleno reunido este lunes y martes estaba muy dividido y finalmente se acordaba en la tarde de ayer que “el sujeto pasivo del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados en los préstamos hipotecarios es el prestatario”. 

Cabe recordar que si el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo hubiera votado a favor del cliente, habría provocado un nuevo escándalo, ya que se tendría que repetir la votación en otro pleno con uno de los tres magistrados ausentes al registrarse un empate. El propio Díez-Picazo había aprobado un Pleno par compuesto por 28 magistrados.

Tras las primeras intervenciones de los magistrados, la balanza se inclinaba ligeramente a favor de que la banca pague, sin embargo, finalmente el cliente ha perdido. Por la mañana, ya habían intervenido dos tercios de los 28 magistrados que componen el Pleno. El resto tomaba la palabra por la tarde, siempre en orden inverso de antigüedad. Entre ellos, se encontraba el presidente de la Sala, Luis María Díez-Picazo, el expresidente José Manuel Sieira, y los magistrados Jorge Rodríguez Zapata, Pablo Lucas o Eduardo Espín.

A pesar de que se achacaba a presiones políticas o económicas la tardanza del Supremo en decidir, lo cierto es que el retraso se debía en parte a una cuestión técnica, ya que para tomar la decisión deben intervenir los 28 magistrados presentes en el Pleno y cada uno lo hace durante el tiempo que lo considera conveniente para exponer su punto de vista.

15 horas de debate

La Sala de lo Contencioso-Administrativo decidía mantener la jurisprudencia inicial sobre el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados de las hipotecas tras más de 15 horas de debate entre el lunes y el martes.

En la reunión del lunes por la mañana, el Pleno decidía que era competente para realizar el cambio jurisprudencial. El presidente de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, Nicolás Maurandi, ponente de dos de las recursos que favorecían al ciudadano frente a la banca, es partidario obviamente de que los sujetos pasivos del impuesto de actos jurídicos documentados sean las entidades bancarias y no los clientes. Por su parte, el magistrado José Navarro, ponente del tercer recurso defendía su criterio ante el resto.

Por la tarde, apenas daba tiempo a que un tercio de los 28 magistrados presentes en el Pleno tomase la palabra, lo que obligaba a continuar la sesión este martes, dejando el futuro de la banca en el aire. Finalmente, ayer por la tarde se realizaba la votación en la que la banca resultaba ganadora por 15 votos a 13.

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