Desde el procés hasta la huelga de taxis: por qué el turismo catalán no ‘hará el agosto’ en verano

Caen las pernoctaciones, al compás de los datos nacionales

Los precios de los hoteles de Cataluña descienden un 2% en julio para hacer frente a la caída de la demanda

Cataluña
Barcelona (Foto: EP)

El turismo catalán está perdiendo brillo. Pese a que la región sigue siendo uno de los principales destinos de los visitantes internacionales en los principales meses de verano -sólo por detrás de Islas Baleares- en los principales meses de verano según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre los meses de junio y julio-, Cataluña es una de las regiones que se ha visto más perjudicada dentro del territorio nacional. Ahora, el sector advierte de que la campaña turística de verano cerrará con una caída de la ocupación superior al 5%. 

Durante los meses del procés, entre octubre y diciembre del año pasado, Cataluña perdió un total de 232.239 turistas internacionales, lo que supone una caída del 6,57% si lo comparamos con los tres últimos meses de 2016. A la práctica, perjudicó de lleno a los hoteles de Barcelona, que perdieron 50 millones de euros en el último trimestre de 2017.

El proceso independentista dejó, sobre todo sobre la Ciudad Condal, una nebulosa de incertidumbre política que ahuyentaba a los visitantes extranjeros. Sin embargo, la región consiguió remontar en el primer trimestre del año y la llegada de visitantes internacionales creció un 3,4% hasta marzo. Pero, fue la primera cita turística del año, Semana Santa, la que rompió con la tendencia y dejó las primeras pistas: la ocupación cayó cinco puntos y los hoteles no colgaron el cartel de completo, siendo la Ciudad Condal la más perjudicada.

Barcelona, la más perjudicada

Los empresarios hoteleros tenían sus esperanzas puestas en la estación de verano. Pero, lejos de la crisis política, llegó el verano caliente en el sector del transporte. El conflicto del taxi se asentó en la Ciudad Condal y la ‘marca Barcelona’ volvió a quedar dañada. Los paros en la ciudad y las manifestaciones, que bloquearon los accesos y las principales vías, golpearon al sector turístico y al comercio.

El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, advierte de que también las huelgas y los retrasos en el aeropuerto de Barcelona-El Prat han provocado que la ciudad «no funcione como debería».

Arran, la organización vinculada a la CUP, también se propuso golpear al turismo de los ‘Países Catalanes’ -que incluye Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana-. El vicepresidente ejecutivo de la organización, José Luis Zoreda, explicaba a OKDIARIO que desde la organización “están instrumentalizando el turismo para hacer reivindicaciones independentistas. Están utilizando el turismo para dar notoriedad a unos temas que nada tienen que ver con el sector”.

La turismofobia, los conflictos en el sector transporte y el problema de las viviendas de uso turístico son las claves que explican el porqué del ligero descenso del turismo catalán. Para hacer frente al descenso de la demanda en julio, los hoteles de la región bajaron los precios hoteleros hasta un 2% en el séptimo mes del año, según los últimos datos del INE.

Sin embargo, Barcelona es la primera ciudad española que figura en el ranking mundial de las ciudades con mejor reputación. Concretamente, en el puesto número 15 de 56.

El turismo rural, la ‘salvación’

En la provincia de Tarragona, los únicos datos existentes a estas alturas del verano son los que corresponden a julio, cuando las pernoctaciones de turistas extranjeros y de viajeros españoles ascendieron a 1,7 millones, frente a los dos millones de hace un año.

De este escenario general de descenso de la ocupación sólo se libra el turismo rural, que espera cerrar el verano con números similares a los del año pasado.

La Confederación de Turismo Rural y Agroturismo de Cataluña (Turalcat), formada por 16 entidades, prevé para julio y agosto una ocupación del 90% en los Pirineos y las comarcas del Ripollès, Berguedà, Osona, Bages e incluso Penedès.

En zonas como el Pla de Lleida, Turalcat sitúa las reservas en torno al 70% y en algunos territorios al 80%, similar a 2017.

El presidente de la Federación de Hostelería de Lérida, Josep Castellarnau, ha calificado de “buena” esta temporada de verano y espera mantener los niveles del año pasado.

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