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Sánchez calcula mal: recauda hasta mayo un 14% de lo previsto por la subidas de impuestos

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Carlos Ribagorda

El Gobierno va camino de dar la razón a quiénes le acusaron de inflar los ingresos previstos en los Presupuestos Generales de 2021. El presidente, Pedro Sánchez, aprobó varios impuestos que han entrado en vigor en enero y la recaudación esperada está muy lejos de conseguirse, a tenor de los datos de la Agencia Tributaria de los primeros cuatro meses del año. Las primas de los seguros, el IVA de las bebidas azucaradas, el IRPF para ‘los ricos’ y la reducción de la exención del 100% al 95% para los dividendos repatriados por las empresas que superen los 40 millones no han dado hasta ahora los frutos esperados por Sánchez.

En concreto, según la Agencia Tributaria, las medidas impositivas aprobadas por Sánchez este año han recaudado 208 millones de euros. La cifra es sólo un 14% de los 1.415 millones que esperaba ingresar el Gobierno, restados ya los 450 millones que incluía del impuesto al diésel que finalmente no incluyó para conseguir el apoyo parlamentario del PNV.

Una de las tasas que el Gobierno subió fue la prima de los seguros, que pasó del 6% al 8%, y que las aseguradoras advirtieron de que al tratarse de un impuesto similar al IVA tenía que ser obligatoriamente trasladado al consumidor. Hasta mayo, esta decisión -que afecta prácticamente a todos los ciudadanos, ricos y pobres- recaudó 133 millones de euros, frente a los 452 que el Gobierno espera recaudar en el conjunto del año.

Respecto a la subida del IVA de las bebidas azucaradas, otro impuesto que afecta a todos los ciudadanos de todos los estratos sociales -no sólo a los ‘ricos’-, la recaudación en los primeros cuatro meses del año ha sido de 34 millones de euros, muy lejos todavía de la previsión del equipo de Sánchez para 2021, 340 millones de euros. A este ritmo, la recaudación anual sería de unos 130 millones de euros, aunque probablemente en el final de año mejorará si la evolución de la pandemia es positiva y crecen el consumo y el turismo.

IRPF y dividendos

El tercer impuesto que Sánchez ha subido, este sí para las rentas altas, fue el IRPF: aumento de dos puntos en el IRPF para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros, elevando el tipo marginal del 45% al 47%, y tres puntos para las rentas de capital de más de 200.000 euros, pasando del 23% al 26%. Por esta tasa, el Gobierno esperaba recaudar en el conjunto del año 144 millones de euros, aunque de momento van contabilizados -habrá que esperar a finalizar el año para ver el balance- 37 millones.

Por último, el Ejecutivo aprobó reducir del 100% al 95% la exención a la repatriación de dividendos del extranjero por parte de las empresas que facturaban más de 40 millones. Lo recaudado en los primeros cuatro meses ha sido de cuatro millones de euros, frente a los 473 millones esperados -también habrá que esperar en este caso al cierre del ejercicio-. La Agencia señala en su informe de abril que «el impacto, estimado provisionalmente, fue pequeño en este primer pago debido, principalmente, a que las empresas y grupos implicados han ingresado en su mayoría el pago mínimo que no está afectado directamente por la medida al calcularse según el beneficio y no sobre la base imponible que es la que se modificaba con la nueva norma». «Esto no supone que la medida no vaya a tener el efecto esperado, sino que por el momento no lo ha tenido en los pagos (el impacto pleno lo tendrá cuando se presente la cuota anual del ejercicio)», añade.

Pero, a la espera de ver la evolución al final, de momento la previsión es que no se alcance lo presupuestado por el Gobierno, lo que tendría su efecto en el déficit público.

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