La revisión a la baja del PIB por el Banco de España en marzo será «profunda»

Así lo ha señalado el Gobernador, Pablo Hernández de Cos, durante su comparecencia en las Cortes sobre la propuesta de Presupuestos Generales de 2019 aprobado por el Gobierno.

Hernández de Cos ha explicado que en 2018 ya se ha producido una ralentización de la economía más fuerte de la esperada en los países de nuestro entorno, Francia, Italia y Alemania. Ésta ha sido la causa , según el Gobernador, de que la economía española haya moderado su crecimiento en el último año al 2,5%, puesto que la demanda interna se ha mantenido estable.

«Hemos revisado a la baja la economía hasta cuatro veces desde la última primavera», ha señalado el Gobernador en referencia a la decisión conjunta de los bancos centrales europeos de estos países. «La economía de estos países ha retrocedido de una manera más fuerte de la esperada y la revisión que tenemos que hacer en marzo podría ser más profunda que las que hemos realizado hasta ahora», ha señalado en sede parlamentaria.

Esta advertencia contrasta con el optimismo del Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo asegura que se trata de unos Presupuestos con unas previsiones conservadoras, cuyos ingresos podrían ser superiores incluso a lo fijado. La ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguró durante su presentación en Moncloa que si revisó a la baja la previsión de crecimiento al 2,2% fue por culpa del PP y su veto a la senda de déficit. Eso, dice el Gobierno, limitará las inversiones en 6.200 millones de euros y la economía crecerá una décima menos que su primera previsión, el 2,3%.

Nada que ver con las previsiones del Banco de España y, también, del resto de bancos centrales europeos, que no se cansan de repetir que la economía se está desacelerando con más fuerza de la prevista.

De hecho, el diputado del PSOE en la Comisión de Presupuestos, José Javier Lasarte, insistía en su turno de palabra en que se trataban de unos presupuestos «holgados».

Menos ingresos

Hernández de Cos ha basado su advertencia en que la previsión de ingresos tributarios que ha hecho el Gobierno será bastante inferior precisamente por los riesgos de la desaceleración de la economía europea. El Gobernador echó por tierra el ‘truco’ contable del Gobierno de contabilizar trece meses de ingresos por IVA en lugar de doce, por lo que el aumento de los ingresos no será un 8,2% como prevé el Ejecutivo sino un 6,9%.

Pero, además, con los habituales riesgos e incertidumbres -«elasticidades históricas»- que acompañan a todos los presupuestos, el Banco de España calcula que, en realidad, el porcentaje de crecimiento de los ingresos sería del 5,6%. Junto a eso, el Gobernador advierte de que la previsión de ingresos de los nuevos impuestos, a las grandes tecnológicas y a las transacciones financieras, 2.050 millones entre los dos, no se puede garantizar. Sobre todo, porque aún no se han aprobado.

La consecuencia más inmediata es que el déficit de la economía española no cerrará en el 1,3% sino en el 2%, cifra que podría variar también en marzo.