Pallete abre una nueva etapa en Telefónica en plena reordenación del sector en Europa

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, abre una nueva etapa en la operadora española con la presentación de su primer Plan Estratégico como presidente, que dará a conocer durante el cónclave que celebra este jueves y viernes en Madrid con 900 directivos del grupo.

El objetivo es determinar entre todos la posición de la compañía ante los retos de los próximos años, que pasan por una mayor digitalización, el desarrollo de la inteligencia artificial y el Big Data, y la apuesta por la producción de contenidos para televisión.

Fuentes de la operadora explican que se trata de una reunión para esbozar el comportamiento de la operadora ante estos retos, así como determinar cómo debe organizarse internamente la empresa para superarlos. «No es un Plan Estratégico con objetivos de ingresos, gastos, ebitda y beneficios, sino más general sobre el funcionamiento de la empresa. Una actualización del plan anterior», explican estas fuentes.

Telefónica presentó hace tres años su anterior Plan Estratégico -Elegimos todo-, con César Alierta de presidente. Se trata por tanto del primer plan de Pallete, que accedió a la presidencia de la compañía a mediados de 2016. Desde entonces, ha reorganizado el consejo y el comité ejecutivo de la operadora a su imagen y semejanza.

Ahora le toca el turno a la estrategia global de la compañía, sin números. Pallete explicará su visión de la Telefónica de los tres próximos años en plena reordenación del sector en Europa, con un problema importante de deuda, y su correspondiente castigo en Bolsa.

Sector

La decisión de Bruselas, adelantada este lunes por Reuters, de admitir sin condiciones la fusión de las filiales holandesas de Deutsche Telekom y Tele2 abre la puerta a nuevas fusiones en el sector europeo. Así lo cree el mercado, que el lunes premió a todas las operadoras con importantes subidas. Telefónica cerró el viernes en 7,33 euros y este miércoles lo ha hecho en 7,78 euros por acción. Lejos quedan los mínimos de septiembre, cuando superaba escasamente los 6,60 euros.

Esa posible reordenación del sector afecta a Telefónica, sobre todo a su filial británica, O2. La ‘teleco’ tuvo que cancelar en mayo de 2016 su venta a Hutchison porque la operación fue vetada por Bruselas, pero en el mercado no se descarta una nueva operación con alguna empresa del sector.

Como publicó este diario, todas las opciones están abiertas debido a la alta deuda que arrastra la empresa, superior a los 40.000 millones de euros. Precisamente la operación de O2 estaba diseñada para reducir deuda, y también los nuevos intentos para desprenderse de una parte de su negocio en Latinoamérica, en concreto México y Centroamérica. Hay que recordar que ya fracasó también la salida a Bolsa de una parte de Telefónica Argentina por la situación de los mercados.

Además de esas posibles desinversiones, la compañía está analizando la venta de los centros de datos, según publicó Bloomberg. Todos estos movimientos van dirigidos a un mismo objetivo: reducir deuda en un momento en el que se necesita invertir mucho dinero en el desarrollo del 5G, aspecto básico para el futuro de cualquier operadora.