Inversión en grandes tecnológicas

¡Las GAFAM! ¿Mito o realidad?

iphone x
Tienda de Apple en Zurich (Foto: iStock)

«Quien invierta en acciones no debería estar demasiado preocupado por las erráticas fluctuaciones en los precios del valor, puesto que a corto plazo el mercado de acciones se comporta como una máquina de votar, pero a largo plazo actúa como una báscula.» Benjamin Graham

Estarán de acuerdo conmigo, si reflexionando sobre mi amada profesión les digo que la inversión en Bolsa consiste en realizar negocios, pudiendo ser especulativos o de valor. ¡Yo soy Trader! utilizando el argot anglosajón. Y el Trading, es la pura esencia de nuestros queridos mercados y el fundamento de éste se basa en ¡comprar barato y vender caro!

Por supuesto podríamos realizar diferentes asociaciones ante tal afirmación, puesto que el rendimiento de un activo durante la vida de la inversión, termina de influir en el resultado final, que denominamos TIR (tasa interna de retorno), y dicha tasa consiste en el sumatorio de los rendimientos cobrados en forma de dividendos, más el diferencial existente entre el precio de compra y de venta. Si acotamos más éste término, podemos afirmar que la esencia de nuestra profesión consiste en buscar inversiones baratas y esperar que el tiempo haga su trabajo, mientras nosotros nos lucramos con el rendimiento de los activos. A esto, se le llame Trading, inversión o especulación… ¡Es a lo que dedicamos nuestros días!

Sin embargo, si tratamos de resumir los sesgos que definen a un perdedor sobre el terreno de los negocios, yo diría que es aquel que tiene por costumbre ir a comprar cuando el pescado está todo vendido. Las modas siempre son malas consejeras y aquel que trata de sumarse al carro ganador, ¡cuando este es evidente! termina perdiendo hasta el último de
sus céntimos.

Probablemente les parezca ostensible lo que explico, pero las fábulas en los mercados son tan sumamente recurrentes en el tiempo, que considero que es muy bueno recordarlas de vez en cuando. ¡Esos motivos por los que la inversión bursátil nos obliga a ser extremadamente astutos! Cualidad que considero muy necesaria en la Bolsa como en la vida, y por otro lado maravillosa a mis ojos. Últimamente, nos está preguntando mucha
gente; ¿qué opina Blackbird sobre las GAFAM? (acrónimo que define las empresa de mayor capitalización bursátil del mundo; Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) y mi respuesta siempre es la misma; ¡sobrevaloradas! Y qué mala es la sobrevaloración, ¿verdad?

No puedo negar que me fascina la capacidad que tiene internet de hacer dinero, ¡o lo que ha conseguido Apple! que es cosa aparte. Warren Buffett lo denomina “MOA”, es decir foso. Realizando una metáfora con el foso que antaño poseían los castillos medievales. Dicho foso es una ventaja competitiva que protege los negocios cuando son excelentes. Apple ha
conseguido invadir de punta a punta la mentalidad del consumidor y eso es un enorme MOA. Cuando lo que compramos es; “un iPhone o un móvil”, te has hecho con el monopolio del consumidor y puedes vender la misma tecnología al triple de precio, ¡increíble pero realmente cierto! El deseo de la sociedad de consumo, se transforma en amplios márgenes.

Lo mismo ha conseguido en cierto modo Microsoft adentrándose en nuestras casas, en la de todos los usuarios de ordenadores del mundo, ¿cómo? con un sistema operativo, ¡que es la auténtica gallina de los huevos de oro!

Amazon, Google y Facebook, bailan en un salón aparte. Puesto que aquel dorado llamado “internet”, que sumió en una absoluta locura al mercado durante el año 2000, ha terminado siendo una cruda realidad para aquellas compañías que han logrado sobrevivir, a esta nueva era. Sea como fuere, no podemos discutir que Google y Facebook han cambiado la manera de hacer publicidad, entre otras cosas. Y a su vez hayan conseguido que una
pequeña infraestructura informática, procese la información de miles de millones de usuarios.

Ofrecerte a través de Instagram, un producto sobre lo que justo estás charlando por Whatsapp, ¡hace ganar millones de USD a Facebook! ¿se preguntan cómo? gracias a sus algoritmos, complejos e interesantes cuanto menos… Y saber qué estás buscando para vendértelo, ¡es la revolución de Google! Y qué decir de Amazon, la tienda más grande de la historia de la humanidad, bajo un sistema de logística capaz de ofrecerte y entregarte lo que quieras rápidamente y sin salir de casa ¡una maravilla al alcance de todos/as! Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, valen cada una de ellas en Bolsa, ¡lo mismo que el IBEX 35 entero! juntas suman la friolera de 3,95 Trillion USD y ganan 129 Billion USD, ¡una auténtica salvajada señores! No es de extrañar, que delante de este gran caudal de beneficios en empresas que no consumen apenas inversión en capital, y con unos márgenes inimaginables hace apenas 15 años, ¡dominen la capitalización mundial de los principales mercados de activos! Esta extraña seducción… ha atraído a todos los inversores del mundo, empujados por la peligrosa codicia y la justificación más acérrima de todas, ¡el dichoso dinero fácil!

Sin embargo, como les decía al arranque de ésta, mi tribuna de opinión semanal, ¡no toda justificación es justificable en bolsa! Ya que al fin y al cabo, dentro de los pilares básicos de la buena inversión, no se puede confundir ¡valor con precio! y si bien es cierto que estas
empresas tienen valor y mucho, también es real como la vida misma que el precio más que justificarlo, lo exagera terriblemente. Pagándose de media 30 veces sus beneficios, el mercado está pagando al doble de su valor histórico, estas compañías. Lo que significa que tal vez, como nos enseñó Benjamin Graham, a corto plazo el mercado se esté comportando
como una máquina de votar, pero a largo plazo no tenga la más mínima duda, que una vez más, nuestro querido mercado se comportará como una báscula. ¿Mi consejo? procure que ese día, ¡no le pillen con sobrepeso!

Gisela Turazini es CEO de Blackbird.

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