Arabia Saudí obligada a recurrir al mercado de la deuda pública para evitar el crack financiero

rey saudí
Salmán bin Abdulaziz, rey de Arabia Saudí.
María Villardón

Arabia Saudí, el país número uno en la producción de petróleo del mundo, ha hecho su primera emisión de bonos en el mercado internacional y ha captado un total de 17.500 millones de dólares. La caída del precio del petróleo ha mermado significativamente la economía del país del Golfo Pérsico y tiene una deuda pública récord de 98.000 millones de dólares. Recordemos que el 45% de su PIB viene directamente del oro negro.

Parece mentira que uno de los países más emergentes del mundo, número uno de productor y exportador de petróleo, haya tenido que recurrir al mercado de deuda emitiendo bonos para llenar sus arcas de liquidez. Pero el descenso del precio del barril de Brent ha puesto las finanzas de Arabia Saudí en un buen brete. Desde el año 2014, el barril ha perdido tres cuartas partes de su valor, un verdadero problema para las economías construidas con ladrillo elaborado de oro negro.

La emisión, coordinada por JP Morgan, Citigroup y por HSBC, se ha dividido en tres tramos con vencimientos de 5, 10 y 30 años. Arabia Saudí ha captado de los mercados un total de 17.500 millones de dólares con los que intentará aliviar su austeridad. Para el tramo a 5 años va a pagar un interés de 1,35%. Los bonos a 10 años con un interés de 1,65% y por los de 30 años se pagará hasta un 2%. Unos intereses que son una perita en dulce para los inversores internacionales que acuden a la subasta.

«No creo que Arabia Saudí esté con el agua al cuello, es una manera de comenzar a abrirse económica al mundo», explica Felipe López-Gálvez. Un gesto de apertura, pero solo monetaria y empresarialmente hablando, como lo de sacar a Bolsa una parte de su petrolera estatal, Aramco, aunque aún no se sabe cuántas acciones pondrá a la venta. Además, este Reino va a crear un fondo, se aliará con SoftBank para comenzar a invertir en tecnológicas.

Arabia Saudí tiene una capacidad de producción de más de 10 millones de petróleo al día, de éstos más de 2 millones son para el autoconsumo, el resto los exporta a diversos puntos del mismo. Ahora la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia (que no pertenece a este grupo) quiere recortar la producción del crudo y estabilizar el precio en el mercado. El 30 de noviembre se sabrá si el acuerdo se materializa o no, si no lo hacen el precio irá por derroteros bajistas y seguirá siendo un lastre para economías como la saudita.

La hora de la austeridad

“El precio de cotización entre los 50 y los 60 dólares debería estar durante un amplio periodo de tiempo. Es la única forma de que el negocio sea rentable”, sostiene Susana Felpeto, analista de ATL Capital. Los países de productores y exportadores han estado esperando una significativa subida del precio del crudo, una espera que le ha salido demasiado cara a países como el saudita. “Países que antes no tenían problemas de dinero para inversiones ahora sí los tienen, incluso algunos están hablando de implantar impuestos”, apunta a OKDIARIO Felpeto. Y así está siendo en el caso de Arabia Saudí que ha metido la tijera en el sector público y ha bajado un 20% el sueldo de sus ministros.

Eso sí, no vamos a poner el dedo solamente sobre Arabia Saudí, ha habido otros países del Golfo Pérsico que también han tenido que pedir dinero prestado emitiendo deuda. Exportadores petroleros como Abu Dhabi, Qatar, Omán o Bahréin que solo en 2016 han captado alrededor de 20.000 millones de dólares. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que estos países tienen un déficit público conjunto de 765.000 millones de dólares.

Arabia Saudí tendrá que pensar bien sus movimientos una vez que las extracciones de crudo de su subsuelo se agoten, algo que se calcula ocurrirá en 2030. Tendrá que comenzar a diversificar su economía y no centrarse solo en el petróleo o lo va a tener crudo. Su agricultura y ganadería son sectores nimios y su turismo se reduce a los viajes de negocios. La energía es su gran baza, veremos si finalmente la estrategia de la OPEP de congelar la producción de crudo tiene sus frutos.

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