La liquidez y la inversión

La liquidez puede llegar a ser contraproducente para la inversión. Aunque suene raro, en este caso tener efectivo no es bueno si estamos hablando de invertir a largo plazo.

Existe la creencia entre muchos inversores de que mantener parte de la inversión en liquidez, si estamos en un mercado que sufre una alta volatilidad, minimizará las posibles pérdidas. Aunque es cierto que esta estrategia es buena en algunos casos, por el contrario puede afectar de forma muy negativa a nuestros objetivos de inversión si se trata de inversiones a largo plazo.

El inversor debe mantener liquidez si considera que puede necesitarlo a corto plazo, bien sea para un gasto corriente o para un imprevisto. En el caso de adquirir una vivienda, un vehículo o pagar los estudios de los hijos, es necesario contar con liquidez. Pero si el dinero lo vamos a gastar a medio o largo plazo, entonces una posible opción sería invertir en bonos a corto plazo para obtener un mayor rendimiento.

Por tanto, el efectivo debe mantenerse sólo para esas necesidades a corto plazo. Pero solo a corto plazo. Para las inversiones a largo plazo puede ser, como hemos dicho, contraproducente ¿Por qué? Si el objetivo final de los inversores a largo plazo es invertir sus ahorros en horizontes temporales largos para generar rentabilidad que puedan ayudarles a asumir necesidades futuras, hay que tener muy en cuenta la inflación. Con el dinero en casa, el efecto de la inflación nos hará perder poder adquisitivo año a año.

Otro razón de peso es la importancia del interés compuesto, algo que  ya explicamos en otro artículo. En definitiva, cuando se mantiene dinero en liquidez se pierde la rentabilidad que se obtiene en el dinero invertido haciendo que este crezca a un ritmo muy inferior.

¿Por qué el fondo de inversión es una buena opción?

Los fondos de inversión, no solo por su fiscalidad, pueden ser un buen vehículo para la inversión.  En caso de necesidad o urgencia, podemos recuperar el dinero invertido de un día para otro, con la ventaja de que hasta el momento en el que necesitemos efectivo para afrontar un pago nos están dando rentabilidad.

Ante todo esto, y como hemos repetido muchas veces, es fundamental conocer correctamente nuestro perfil de riesgo y nuestro horizonte temporal de inversión. Solo así podremos estar tranquilos con nuestras inversiones.