MANUAL DEL INVERSOR

Inversión de alto riesgo para grandes capitales: ¿Cómo funcionan los ‘hedge funds’?

Hedge funds
(Foto: iStock)

Los inversores con una mayor aversión al riesgo disponen de distintos instrumentos financieros que satisfacen su demanda. Uno de ellos son los hedge funds. Se trata de fondos de inversión de alto riesgo destinados a grandes capitales, ya que la inversión mínima es de 50.000 euros. Reciben el nombre de fondos “libres” porque no están sometidos a ninguna regulación respecto a los activos financieros en los cuales invertir. Por lo tanto, los gestores tienen plena libertad a la hora de optar por un activo u otro.

¿Quién puede invertir en un hedge fund?

No todas las personas o entidades obtienen la autorización de invertir en un hedge fund. Es preciso tener la consideración de inversor cualificado para ello, ya que se trata de un producto complejo. Solamente estos perfiles e instituciones públicas tienen el aval de gestionar su patrimonio a través de este instrumento.

¿Cuáles son las características de un hedge fund?

Un hedge fund se caracteriza por lo siguiente:

  • Gestión compleja: ya que el inversor puede optar entre un gran número de activos, suelen haber constantes cambios en su composición. Por lo tanto, requiere de una gestión especializada que no todos los profesionales pueden ofrecer con solvencia.
  • Alta volatilidad: como consecuencia del punto anterior, este tipo de fondos pueden presentar importantes subidas y caídas en su valor, ya que el gestor puede optar por invertir en cualquier activo sin ninguna limitación. Su objetivo será, evidentemente, el de conseguir la máxima rentabilidad, pero a partir de la toma de riesgos.
  • Altas comisiones: dado que la gestión de los hedge funds es muy complicada e implica estar muy encima de la inversión efectuada, los gestores cargan una importante comisión por este trabajo.
  • Baja regulación: a diferencia de los fondos de inversión tradicionales, que están más regulados por las instituciones, en este caso no existe ninguna limitación en referencia a los espacios donde invertir y en la forma cómo efectuar las inversiones.
  • Poca liquidez: un fondo de inversión normal presenta una liquidez muy alta. En cualquier momento es posible retirar el capital invertido. Ahora bien, en el caso de los hedge funds es distinto. Esta operación no puede darse de una forma tan rápida, sino que las ventanas de salida son a un plazo superior. Por lo tanto, quien realiza esta inversión debe de tener claro que espera un retorno en un plazo no inmediato.
  • Los gestores son a la vez inversores: aquellas personas que se encargan de la gestión del fondo son, a la vez, inversores de él. Por lo tanto, son los primeros interesados y preocupados en conseguir una alta rentabilidad del dinero que han depositado. En los fondos de inversión tradicionales, en cambio, el gestor no tiene ninguna obligación de invertir en el fondo que gestiona.

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