GESTIÓN DE PATRIMONIOS

¿Qué variables exógenas afectan a una inversión?

variables exógenas
Según esta clasificación, encontramos los siguientes tipos de desviaciones: exógenas y endógenas.

¿Qué tipos de desviaciones existen?

En el momento de realizar una inversión, se realiza un detallado estudio de cuál es la situación de la empresa, el mercado y su potencial futuro. Ahora bien, respecto aquello que se había previsto, pueden darse una serie de desviaciones por una serie de factores que la empresa puede o no controlar. Según esta clasificación, encontramos los siguientes tipos de desviaciones:

  • Exógenas: se tratan de aspectos incontrolables por parte de la empresa pero que afectan de forma directa a su actividad. En este caso, la única opción pasa por minimizar el daño (en caso que sean contrarias) o aprovechar la oportunidad (si repercuten en una mejora en el sector).
  • Endógenas: son aquellos aspectos que ocurren dentro de la misma compañía y que, por lo tanto, son posibles de cambiar.

    ¿Qué desviaciones exógenas podemos encontrar?

    Algunos de los factores que afectan a una inversión y la empresa debe de adaptarse a ellos son:

  • Cambios impositivos: los inversores se sienten más atraídos a invertir en aquellos países donde la tributación es más baja, ya que de esta forma pueden operar con un mayor margen. Una vez una empresa se ha establecido en un país, que el Gobierno suba o baje la tributación es un factor incontrolable que repercutirá directamente en su cuenta de resultados. Por ese motivo, países como Irlanda u Holanda son más atractivos para los inversores, porque su tributación es más baja que en el resto de países de la Unión Europea. Tal hecho es considerado por algunos como competencia desleal, pero sendos gobiernos se defienden asegurando que tal acción entra dentro de sus propias competencias.
  • Imposición o reducción de aranceles: establecer un arancel siempre dificulta la actividad exportadora, ya que encarece el producto respecto el local y reduce de forma importante el margen de beneficio. Si somos una empresa exportadora y en el país de origen se fija el arancel, las consecuencias serán una reducción significativa de los ingresos o la expulsión de aquel mercado. Si es el propio país en el cual operamos el que establece el arancel, entonces se reduce la competencia y es, en un primer momento, en caso de no tener ninguna actividad exportadora, beneficioso.
  • Cambios normativos en temas relacionados con el medio ambiente o la seguridad: existe una mayor concienciación en la protección del consumidor para que aquello que reciba repercuta en un daño lo menor posible en él mismo y el entorno. Por ese motivo, aparecen medidas que tienen como objetivo reducir el impacto en el medio de aquello que se produce. Si la empresa no está al día de estas innovaciones, se verá obligada a implementarlas o no podrá seguir desarrollando su actividad en aquel territorio.
  • Criterios de concesión de ayudas, subvenciones y concursos públicos: hay empresas que tienen como uno de sus principales clientes a la Administración. Para ello, hay que presentarse a un concurso y cumplir con las especificidades que se establecen. Si un nuevo gobierno o el mismo decide cambiar, por ejemplo, la ponderación o los parámetros de concesión, puede afectar a aquella compañía si no los cumple.
  • Imagen del país: puede que el producto vaya muy ligado a su origen, a un determinado reconocimiento por ello. Si las acciones que emprende el gobierno de aquel país en concreto causan malestar a otros, su imagen quedará dañada directamente.

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