Esta es la compañía aérea que ha recibido el premio Caballo de Atila 2019 por «la destrucción del medio ambiente»

En concreto, las razones que Ecologistas en Acción Cantabria ha esgrimido para otorgar este galardón son el haber entrado en la lista de las diez compañías europeas más emisoras, un «prestigio» reservado hasta ahora para las grandes instalaciones térmicas de generación de electricidad; y «representar como nadie los privilegios fiscales de la aviación, que no paga ni impuestos al combustible ni IVA, practicando el dumping ambiental y compitiendo en desigualdad con medios mucho más sostenibles, como el tren».

Igualmente la han distinguido por su política de venta de billetes «a precios ridículos, a cambio de subvenciones públicas y privadas». Un método que, según EAC, contribuye al calentamiento del planeta, la gentrificación de las ciudades y la masificación turística.

«Cantabria no es una excepción y la opacidad de las cuentas públicas sobre esta materia es todo un ejemplo de fomento de un modelo de turismo más que discutible», ha subrayado EAC.

También, por ser «la compañía preferida para llenar aeropuertos inviables a base de subvenciones». Para los ecologistas, el aeropuerto de Parayas es uno de los más claros ejemplos, convirtiéndose en pocos años en la referencia de vuelos low cost del norte de la Península, donde los retornos en concepto de tasas aeroportuarias «no sabemos si cubren las subvenciones públicas de la Administración regional».

Finalmente, por «vulnerar los derechos de sus trabajadores, impidiendo la sindicación, como parte esencial de su política de precios bajos de los vuelos»; y porque es la compañía aérea «más farragosa y tramposa en la gestión de los títulos de transporte y posiblemente sea la que peor trata a sus clientes».