España, ¡Estado de Alerta!

“El tirano muere y su reino termina; el mártir muere y su reino comienza”, Søren Kierkegaard

Sólo las personas que se atreven a ir demasiado lejos logran descubrir hasta dónde pueden llegar, lo cual siempre es admirable. Este fin de semana he tenido la oportunidad de analizar las conclusiones de un estudio científico llevado a cabo en la universidad de Oxford, el cual trata de determinar la supervivencia del covid-19 en el exterior. Dicho estudio me ha resultado francamente interesante y concluyente, puesto que expone que el coronavirus sobrevive nueve minutos a plena luz solar veraniega en contraposición a los 120 minutos que lo hace en condiciones climáticas bastante menos cálidas.

Como analista pongo siempre en duda cualquier estudio realizado, puesto que los datos son relativamente nuevos y cualquier factor puede estar desviando sus estadísticas. Pero si me emplazo a la pregunta que nos hacíamos en marzo acerca de la estacionalidad del virus, está claro que el covid-19 o bien ha mutado hacia una letalidad más baja o es estacional como la gripe. Muchos son los científicos cualificados que abogan por la mutación del mismo, así como otros advierten sobre lo segundo. ¿Habrá alguna idea que merezca no ser pensada de nuevo?

En lo que coincide toda la comunidad y resulta obvio ante la evidencia de los datos, es que la carga viral se ha reducido y si bien es cierto que los contagios siguen expandiéndose en su pico alrededor del planeta, la tasa de letalidad se ha reducido. Sin ir más lejos en España son menos de 400 los pacientes en UCIS, algo francamente esperanzador para todos. Como decía John Lennon, todo va a estar bien al final. Si no está bien, no es el fin. Pero hemos de reconocer que a veces es así como funcionan las cosas en este mundo. Las opiniones de la gente, sus sentimientos, conclusiones… un día van en una dirección, y otro día en otra.

La relajación provocada por el éxito del confinamiento no puede extenderse a la sociedad, puesto que tenemos que aprender a vivir en un constante ‘estado de alerta’ interno si lo que queremos es evitar el ‘estado de alarma’. El estado de alerta nos obliga a seguir tres simples conductas si queremos vencer al covid-19: utilizar mascarillas, guardar distancia social y lavarse constantemente las manos. Con estas consignas no podremos evitar ciertos rebrotes localizados, pero sí lograremos contener el virus y la epidemia. No colapsar nuevamente el sistema sanitario es el objetivo, puesto que la batalla contra el virus se logra con tratamientos médicos o una vacuna.

Una vez hayamos vencido al menos temporalmente la epidemia y nos hayamos concienciado de que tras el ‘estado de alarma’ existe el ‘estado de alerta’, podremos centrarnos exclusivamente en la recuperación económica. Espero y deseo que el miedo que imperó en las rápidas y drásticas decisiones sanitarias se convierta en determinación y eficiencia a la hora de tomar decisiones económicas. Para bien o para mal en materia económica marca el ritmo Europa, un continente obsoleto, extremadamente burocrático y empeñado en hacer del poder la norma.

Reconstrucción económica

Europa ha tenido la gran oportunidad de reformarse y convertirse en un paraíso liberal y democrático capaz de competir con Estados Unidos. Pero en su lugar ha decidido caer en la más absoluta decadencia de un club de élites del que algunos como UK, han decidido excluirse. La japonización de Europa es una realidad y las reiteradas intervenciones dejan claro que Europa no es una elección, más bien una falta de opciones, lo cual jamás defenderé porque no me hace sentir libre.

La lucha constante entre los que derrochan y piden más (la Europa del sur) y los que financian a cambio de exportaciones (la Europa del norte) no es más que un reflejo de en lo que se ha convertido nuestro continente. Y es que Europa lejos de ser una gran nación es un club selecto de élites con intereses puramente comerciales. Esta semana sin ir más lejos, el Eurogrupo se reunía para sentar las bases del plan de rescate para la recuperación económica y parece claro que la cifra será de 750.000MM€. La cuestión de fondo es ¿qué cantidad será mediante préstamos y qué cantidad mediante transferencias a cambio de reformas?

Auguro que lejos de ofrecer una solución conjunta para los socios europeos, esta crisis sanitaria y económica distanciará aún más a las diferentes naciones que componen Europa y es donde la Unión Europea sufrirá un grave revés en forma de crisis de identidad.

El antieuropeismo que se desató tras la crisis del capitalismo en 2008 podría verse agravado debido al descontento de los que quieren más transferencias vs. los que quieren más deuda. Es complicado que todos terminemos satisfechos, y en este punto es en el cual Europa debería reinventarse, algo que al parecer sólo sucederá si esta crisis identitaria se torna realmente grave, lo que por descontado implicaría otra crisis económica, créanme que tiempo habrá de hablar de ello.

En cuanto a España, es evidente que necesita un severo ‘estado de alerta’, puesto que este paupérrimo Gobierno debería asumir de una vez que el modelo económico vigente es absolutamente ineficiente. ¿Tanto esfuerzo les supone replantear el presupuesto hacia la eficiencia? Ni gasto público, ni subida de impuestos ¡lo que necesita España es eficiencia! Debemos encontrar urgentemente la equidistancia ayudando a la iniciativa privada y mejorando el estado del bienestar.

La oportunidad económica que se deriva de las ayudas de Europa, debe convertirse en inversión eficiente. ¿Cómo? Haciendo que el Estado sepa canalizar los recursos hacia la economía productiva y apuntale el sistema bancario hacia los préstamos. No podemos cometer el error de virar hacia el comunismo ni de caer en absurdidades como el ‘Plan E’, aeropuertos inservibles o AVES infrautilizados. Al fin y al cabo no hay belleza perfecta que no tenga alguna rareza en sus proposiciones, soy consciente de las mías.

Como decía Kierkegaard, el tirano muere y su reino termina, mientras que el mártir muere y su reino comienza. Este gobierno puede dejar como todos un legado en su mandato, pero la herencia de sus decisiones desgraciadamente marcará a toda una generación, esperemos que en este segundo round sepan estar a la altura. En cuanto a cada uno de nosotros, intenta no convertirte en una persona de la que te avergüences… Por mi parte trabajo diariamente para no decepcionar a esa niña soñadora, ni acabar siendo como aquellos adultos a los que oía lamentarse de todo lo que hicieron. Propongámonos lo propio en conjunto, no nos silenciemos. Todas las verdades silenciadas se vuelven venenosas. Al fin y al cabo uno debe tener cuidado con lo que se lleva cuando se va para siempre.

Gisela Turazzini, CEO de Blackbird Bank