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Grifols provisionó 80 millones para cubrirse de la quiebra de su participada en EEUU

Una sociedad participada por Grifols ha entrado en concurso de acreedores y la compañía española reconoce pérdidas por valor de 80 millones que, sin embargo, ya han provisionado en sus cuentas.

Grifols Ibex 5
Edificio de Grifols.
Borja Jiménez

Aradigm, de la que la compañía española Grifols es el principal accionista con un 35%, declaró la quiebra por causa de disolución el pasado 11 de febrero. Sin embargo, fuentes próximas a la farmacéutica española aseguran a OKDIARIO que no afectará a sus cuentas porque el año pasado ya provisionó 80 millones de euros anticipándose a la bancarrota de su participada.

El principal motivo por el cual esta compañía ha acabado en concurso de acreedores es una demanda colectiva por un posible fraude a sus inversores tras desplomarse en Bolsa más de un 60% por el rechazo de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) a la aprobación de uno de sus fármacos.

Un grupo de accionistas, tras el fuerte desplome bursátil, demandó entonces a la compañía por entender que habían «engañado» a los inversores sobre los ensayos clínicos de este medicamento. Grifols entró en el accionariado de Aradigm en agosto de 2013, y se ha enfrentado ya a diversos problemas en relación a esta operación. En enero de 2018, sin embargo, llegó la estocada final, cuando la compañía fue demandada por ocho bufetes de abogados por un posible fraude a sus inversores.

Ante esta decisión, Grifols optó por deteriorar los activos que poseía en la compañía estadounidense bajo el principio de prudencia, reconociendo unas pérdidas de 80 millones de euros y, por tanto, provisionando tal cantidad en sus cuentas. Fuentes próximas a Grifols explican a OKDIARIO que el impacto que puede tener esta quiebra “es nulo” toda vez que las pérdidas “ya estaban aprovisionadas”.

Pulmaquin, nombre con el que se conoce el polémico medicamento rechazado por las instituciones estadounidenses, no cruzará tampoco el charco. Y es que, según fuentes conocedoras, «si no ha pasado los filtros americanos, tampoco pasará los europeos».

Los títulos de Grifols, por cierto, no gozan de un buen momento, toda vez que, desde su último pico, en junio del año pasado, han caído más de un 15%.

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