Picton, Deutsche, Bisa… la valoración de participaciones de Bankia protagonizará el momento clave del juicio

El juicio por la salida a bolsa de Bankia sigue quemando jornadas con la certeza de que se extenderá más de lo previsto si los interrogatorios se alargan en la medida en que lo está haciendo el interrogatorio de la fiscal Carmen Launa a Rodrigo Rato. Más de ocho horas llevan ambos contendientes en batalla dialéctica para dirimir si el expresidente de Bankia conocía las circunstancias que acabaron causando la quiebra del banco y su rescate público por más de 20.000 millones de euros.

Acusaciones consultadas por OKDIARIO creen que Rato está mostrando conocer bien el terreno, y pese al buen trabajo de la fiscal anticorrupción probablemente su interrogatorio terminará sin declaraciones inculpatorias contra su gestión. «Nadie es mejor defensor que uno mismo», considera una de las acusaciones particulares. Sin embargo, esta buena sensación que está dando el exministro de Economía al ejercer su propia defensa con vehemencia podría cambiar cuando toque el turno de unas pruebas periciales «muy contundentes», en palabras de algunas acusaciones.

Los peritos que intervendrán son viejos conocidos de Bankia y de Rodrigo Rato

Los peritos que intervendrán en el juicio una vez pasada la fase de interrogatorios a los acusados, son viejos conocidos de Bankia y de Rodrigo Rato. Algunos como Antonio Busquets Oto, inspector del Banco de España, ha ido surgiendo de forma intermitente durante toda la causa. AEstos informes periciales, apuntan las fuentes, demostrarán que se hizo una valoración errónea de los activos de la entidad que distorsionó su salida a bolsa, y que se hizo de forma consciente.

Bankia, por su parte, ha acusado este peritaje de ser un peritaje de parte.

El caso de Bisa es uno de los más claros. Constituida como holding de participaciones accionariales de Bancaja, (Bancaja Inversiones, S.A.), la entidad valenciana vendió en 2007 a Picton y Deutsche Bank el 30% de Bisa, computando como recursos propios el dinero recibido que en realidad era una participación financiera. De esta forma se reforzaba de forma artificial el capital de la sociedad dándole una imagen ficticia de solvencia.

De igual modo, otros informes solicitados por fiscalía muestran el mal estado de Bancaja Hábitat, la filial inmobiliaria de Bancaja, cuya verdadera situación tampoco fue correctamente reflejada en la contabilidad del banco antes de la salida a bolsa. Deloitte publicó salvedades en cuentas de Bancaja que tampoco fueron posteriormente añadidas a la documentación de la salida a bolsa, según las acusaciones.

Estos dos casos, junto con otros, llevarán a que los peritajes sean esenciales para el devenir del juicio al mostrar cómo los activos de Bankia se valoraron al alza, aunque el tribunal tendrá que ver claro que se hizo de forma consciente y dolosa.

«Es un juicio de falsedad documental»

Las periciales de participadas como estas demostrarán, según las fuentes consultadas, que había unos desajustes contables «muy importantes en 2010 y 2011, como el ajuste de valor razonable de los activos y pasivos de las cajas que integraron los SIP, o toda la parte bancaria que no estaba tasada».

En realidad, consideran las citadas fuentes, «estamos ante un delito claro de falsedad documental. Si estabas incluyendo a Picton y Deutsche Bank como capital cuando lo eran, si las tasaciones no justificaban el valor de los activos… todo ello afectó a la salida a bolsa». «Se trata de un juicio de falsedad documental», considera el letrado de una de las acusaciones. Esto libraría indirectamente de la condena a Deloitte, BFA y Bankia, las tres personas jurídicas ‘en el banquillo’ de la Audiencia Nacional y que el tribunal ya ha dejado claro en su auto que no pueden ser condenadas por falsedad documental, aunque sí por estafa.

Desde las defensas de los acusados, por su parte, se considera que las pruebas periciales no serán suficientes para mostrar ninguna culpabilidad.