JP Morgan y Värde Partners esperan que la salida a Bolsa de Vía Célere se produzca en 2019

Värde Partners, principal accionista de Vía Célere, y JP Morgan, que según fuentes conocedoras asesora y vigilia muy de cerca la potencial operación de salida a Bolsa, ya buscan el momento para anunciar la intención de lanzar una Oferta Pública de Venta (OPV), en la que, en principio, el fondo de capital riesgo no quiere perder el control de la inmobiliaria, en la que ostenta un 75% del capital.

Hace aproximadamente una semana, Värde anunciaba la compra de activos a Aelca por alrededor de 1.300 millones de euros, para alcanzar los 2.203 millones de euros, tal y como advirtieron el fondo y la inmobiliaria mediante un comunicado. JP Morgan, asesor de Värde para la OPV de Vía Célere, curiosamente también tiene parte del 25% restante del capital de la compañía, junto a Marathon, Attestor, Bank of America, Barclays y Deutsche Bank.

Fuentes del mercado aseguran que el pequeño tamaño de la inmobiliaria ha sido el principal motivo por el cual Vía Célere no está ya cotizando en Bolsa. Motivo por el cual el crecimiento, vía adquisiciones, deja ahora un mejor escenario para plantearse la ansiada OPV. Tras la venta de la compañía a diferentes fondos, el mercado da por hecho que el salto bursátil es el camino más corto para que éstos recuperen -y rentabilicen- sus inversiones.

Expansión en Portugal

Vía Célere no quiere dejar una sensación de que el crecimiento de la inmobiliaria se basa en las adquisiciones, motivo por el cual sólo unos días después de anunciar la operación con Aelca, la compañía sacaba a la luz su entrada en Portugal con el lanzamiento de su primera promoción de viviendas en el país.

La compañía que preside Juan Antonio Gómez-Pintado considera que el mercado portugués presenta una «gran oportunidad» para el negocio inmobiliario, «dado su sostenido crecimiento económico y el aumento de la confianza de los consumidores».

El primer proyecto de Vía Célere en el país vecino es una promoción en la localidad de Oeiras que supondrá construir 100 viviendas repartidas en cuatro edificios de nueve pisos cada uno. La compañía destaca que la mayoría de las viviendas cuenta con vistas al río Tajo o a la ciudad de Lisboa.