La empresa de los famosos ‘Manolitos’ cambia de marca a Manolo Bakes para dar el salto internacional

Llevar una caja de mini-croissant “Manolitos” a un vino español cualquiera donde se brinda por la amistad y el amor es un elemento de cohesión entre personas que de nada se conocen. Es un dulce aliño que fomenta la sociabilidad, casi como un aromático café o una cerveza bien fría.

El éxito de estos “Manolitos”, que se han convertido casi en una celebridad castiza, ha sido tan arrollador que la compañía Pastelerías Manolo -con origen familiar en la localidad de Colmenar Viejo- ha decidido hacer un rebranding y el grupo ha pasado a llamarse Manolo Bakes para asaltar el mercado internacional.

Pablo Nuño, CEO de Manolo Bakes, explica que en el mes de diciembre de 2017 -momento en el que él llega con otros socios, entre los que figura el jugador de fútbol Álvaro Morata- se llegó a un acuerdo con los asociados para hacer un cambio de nombre con el objetivo de conservar las recetas de siempre, estandarizar todos los procesos y expandir la marca a nivel nacional e internacional.

La meta es ambiciosa. Abrir un total de 80 pastelerías de Manolo Bakes en un plazo de cuatro años y todo ello con autofinanciación, sin financiación bancaria. Los datos del triunfo de la empresa de los “Manolitos” son abrumadores: factura al año más de 10 millones de euros, vende en la capital casi 100.000 kilos de mini croissant anuales y solo en Madrid, tras McDonald’s, son el cliente de Glovo con más envíos al día.

Quieren abrir 80 pastelerías en cuatro años y todo ello con autofinanciación. Facturan más de un millón de euros al año

“Hay varios puntos a nivel internacional que nos gustan porque la competencia española que ha salido fuera de España está teniendo mucha aceptación”, comenta el directivo al otro lado del teléfono. “Nos gustaría crecer en la zona de Francia, Reino Unido e intentar tocar algo en América, estamos mirando EEUU y México, aunque este paso planeamos que sea en un plazo de alrededor de dos años”, concluye.

Nuño no se aventura a dar puntos de venta de Manolo Bakes concretos en España, lo que sí confirma es que en el mes de agosto se abrirá un nuevo local con la nueva marca en el Carrefour del centro comercial de Alcobendas -Madrid- y otro en Zaragoza. También señala que, antes de noviembre, el grupo empresarial abrirá un establecimiento en Alcalá de Henares y otro en la capital, aunque aún no tienen el local cerrado.

Destaca, además, que “de cara a la expansión -tanto en España como fuera de nuestras fronteras- van a “tener servicio en mesa, tal como hacemos ahora y todos los locales contarán con obrador propio para tomar el producto recién hecho. Esto lo vamos a mantener en marcas propias como en asociadas”.

Acaban de lanzar una gama de mini croissant «Manolitos» con recetas saladas y están teniendo una aceptación «brutal»

Ahora desde Manolo Bakes han dado un paso más y han hecho evolucionar sus “Manolitos” y han lanzado una gama de mini croissant salados de diversos sabores. Unas nuevas recetas que, según Nuño, han tenido una aceptación “brutal, nos estamos sorprendiendo mucho”. Además, adelanta que ahora trabajan en un “Manolito” de cereales para adaptarse día a día a la demanda de los clientes -presentes y futuros-.

El secreto de la composición “es la materia prima”, explica el directivo, “usamos mantequilla de primera calidad, respetamos los tiempos de fermentación, no aceleramos los procesos, cuidamos el tipo de horno y el tipo de cocción”.

Es cierto que Manolo Bakes vende mucho más que los “Manolitos”, aunque no cuentan con la misma fama. Es algo que Nuño reconoce, aunque no tarda -ni duda- en sacar pecho por un proyecto en el que lleva trabajando desde Navidad y que brinda un sinfín de dulces y repostería. “Brindamos calidad y buen precio sin usar aceite de palma o harinas refinadas”, concluye.

En definitiva, el cotidiano nombre de “Manolitos” -bautizados así por una compañía farmacéutica ubicada en Colmenar que hacía de manera usual sus pedidos- saldrá de España a medio plazo. Así no será “Manolo el del bombo”, el único Manolo con sello español.