¿Cómo funcionan las inmobiliarias online?

precio del alquiler
Alquiler de la vivienda en España (Istock)

Como consecuencia del estadillo de la burbuja inmobiliaria, muchas empresas del sector tuvieron que cerrar oficinas o la actividad entera. Los precios habían llegado a unos extremos del todo inasumibles para algunas familias, que se veían obligadas a dejar su casa. En algunos casos, además, con la mochila de una deuda, en caso que el valor de mercado del inmueble en aquel momento fuera inferior al total de la deuda pendiente.

De una forma constante, los precios iban cayendo y se resituaban a niveles más normales en relación con la capacidad adquisitiva de los demandantes. Ahora bien, en los últimos años, se ha vivido un repunte del sector. Tanto el alquiler como la compraventa de vivienda vuelve a subir de forma considerable.

En el caso de los alquileres, en algunas localidades (grandes ciudades y sus alrededores), los precios se han situado a niveles parecidos a los del momento más alto de la burbuja. Dada esta situación, muchas personas optan por comprar una vivienda, ya que la cuota a afrontar (con un Euribor en mínimos) queda igual o inferior al alquiler.

Uno de los gastos más relevantes de una compraventa es, junto con los impuestos (IVA o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para el comprador; plusvalía en el caso del vendedor), el coste de intermediación que cobran las agencias inmobiliarias. Es en este punto que algunos emprendedores han encontrado la oportunidad de abrir negocios de inmobiliarias online.

¿Cómo funcionan las inmobiliarias online?

Los puntos que caracterizan las inmobiliarias online son los siguientes:

  • Coste inferior: las comisiones que se quedan las inmobiliarias por cada transacción oscilan entre el 4% y el 6% del valor de la venta del piso. Son cantidades muy importantes. Si se vende un piso por, por ejemplo, 180.000 euros, hay que afrontar unos 9.000 euros de comisión. En el caso de las inmobiliarias online, este valor baja de forma considerable y se sitúa por debajo de los 3.000 euros.
  • Organización de las visitas: dado que se trata de una empresa que opera online, no tiene agentes que enseñan la vivienda. De esta tarea se encarga el mismo vendedor. Nadie mejor que quien ha vivido en un lugar para poder explicar las características principales de la vivienda y el entorno donde se encuentra.
  • Recepción del feedback de los clientes: la inmobiliaria online es la que recibe los comentarios e impresiones de los clientes y los traslada al vendedor. De esta forma, es posible afinar la búsqueda de forma personalizada y específica para cada caso.
  • Rápida venta del inmueble: la mayoría de estas inmobiliarias aseguran que los pisos se venden en un plazo máximo de unos 90 días.

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