Un nuevo caso de espionaje industrial de China a Boeing sobrevuela los mercados

La noticia circula por la mesa de las principales casas de análisis de Estados Unidos: China habría robado material industrial a Boeing para desarrollar sus propios aviones civiles a través de la empresa pública Comac. «China podría haber robado un prototipo de Boeing para mejorar sus Comacs», señala un informe de una firma.

Fuentes del mercado explican que se trata del prototipo del nuevo Boeing 777X. Hay que recordar que está en juego un contrato de compra de 300 aviones -entre ellos, el modelo 777- que la compañía estadounidense valora en 37.000 millones de dólares. Se firmó en noviembre pasado, durante la visita del presidente norteamericano, Donald Trump, a China.

Comac es la empresa pública china que está fabricando aviones civiles, en competencia con Boeing y Airbus. Ya han desarrollado el C919 de 168 asientos, el ARJ21 regional, y el CR929 junto a Rusia para el mercado de China, Rusia y países de alrededor.

En septiembre pasado, Boeing anunció un acuerdo con Comac para poner en marcha una empresa conjunta en China donde se acabará de fabricar el modelo 737 para el mercado chino -interiores y pintura-. Se trataba de la primera planta de entrega de Boeing fuera de Estados Unidos.

Boeing sufre

Este posible caso de espionaje industrial ha sido un componente más para que Boeing haya sufrido en Bolsa. Además, China ha tenido a los aviones de medio alcance de Boeing en la lista negra para imponer aranceles a su exportación, algo que finalmente no ha ocurrido de momento.

Estos dos factores han provocado que las acciones de Boeing hayan caído en las últimas semanas y hayan perdido un 7% de lo ganado en lo que llevamos de 2018 -un 10%-.

La otra derivada de este posible caso de espionaje industrial es su incidencia en la guerra comercial entre ambos países. La imposición de aranceles entre los dos países está poniendo patas arriba las bolsas mundiales, lo que acabará afectando a la economía real.